Este artículo trata sobre la batalla desarrollada en el Fuerte Salta. Para buscar otros términos con el mismo nombre, véase: Batalla del Cielo y la Tierra (desambiguación)
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Esbozo
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La Batalla del Cielo y la Tierra (天と地の戦い Ten to Chi no Tatakai?) es la última batalla para detener a Eren Jaeger y el Estruendo en la que participan tanto las fuerzas del Ejército de Marley y Guerreros, como algunos de los miembros del Cuerpo de Exploración. La batalla se desarrolló en el Fuerte Salta y tuvo como resultado la muerte de Zeke Jaeger y su hermano Eren, deteniendo de este modo no solo el Estruendo, sino también eliminando el Poder de los titanes de la faz de la tierra.
Preludio[]
Durante la batalla por defender Paradis que dejó importantes pérdidas para ambos bandos, tanto de Marley como de los soldados de Paradis, Eren Jeager finalmente activó el poder del Titán Fundador haciendo que los Titanes del Muro despierten y comiencen su avance destructor por todo el mundo. Las consecuencias fueron devastadoras, con millones de personas que fueron brutalmente asesinadas por los Titanes de los Muros al ser aplastadas.
La Batalla[]
Mientras que Historia daba finalmente a luz a su bebé en Paradis, el Estruendo continúa con su avance arrasando civilizaciones enteras por todo el mundo; al mismo tiempo en el Fuerte Salta, el secretario Muller da un discurso de arrepentimiento expresando su dolor por todas las víctimas que ha dejado el Estruendo comprendiendo finalmente que toda esta tragedia fue causada por adultos irresponsables que culpaban a la gente de Paradis de todos los problemas que ellos mismos ocasionaron y pide a los presentes hacer el juramento de que sí sobreviven a este conflicto, terminarán con el ciclo de odio de una vez por todas; finalmente el Estruendo logra llegar al Fuerte Salta y la flota de aviación del Ejército de Marley lanza bombas desde los dirigibles con intenciones de frenar a los Titanes del Muro, pero la distancia entre ambos no les daba ventaja alguna fallando sus disparos, cuando de repente de los huesos del Titán Fundador hace su aparición la forma del Titán Bestia de Zeke el cual les lanza fragmentos de hueso los cuales destruyen a la mayor parte de los dirigibles dejando indefensos a todos ante la llegada del Estruendo.
Cuando todo parecía estar perdido y no había esperanza, ocurre un milagro: el hidroavión con la alianza a bordo llega a tiempo para salvar la situación; Armin y los demás saltan hacia el Titán Fundador mientras que Reiner y Pieck se transforman en la caída con la intención de acabar con Zeke creyendo que era él al aplastarlo, pero cuando lo ven mejor, se dan cuenta de que no era Zeke sino un cascarón vacío creado gracias al poder del Titán Martillo de Guerra; Armin entonces decide ejecutar su última estrategia transformándose en el Titán Colosal a fin de que la explosión destruyera al Fundador, pero cuando todos se alejaban para que Armin pudiera transformarse, un Titán con la cabeza de un Okapi aparece de la nada y captura a Armin introduciendo su lengua en su boca para impedir su transformación. De repente la alianza se ve rodeada por una horda de titanes nunca antes vistos; estos seres aterradores eran las anteriores apariencias de los anteriores portadores de los Nueve Titanes de eras anteriores: Titanes colosales, bestias, acorazados... todos atacaron al mismo tiempo a los chicos quienes estaban en completa desventaja al ver lo compenetrados que eran los titanes en su ataque.
En el fuerte, Onyankopon estrelló el avión ya que este tenía el combustible necesario para llegar hasta allí y al intentar aterrizar de emergencia, quedó herido pero con vida, mientras que los Marleyanos al ver la cooperación de Paradis y los Guerreros, deciden no quedarse de brazos cruzados y ayudar en lo que pudieran. El Titán que había raptado a Armin se dirige a la parte trasera del Titán Fundador mientras que a los chicos se les estaban agotando sus Lanzas Relámpago. Pieck entonces decide utilizar los explosivos con los que pretendían hacer volar el hidroavión para volar la cabeza del Titán Fundador y cuando estaba por accionar el detonador, el Titán Martillo de Guerra con la forma de Lara Tybur la atrapa. Los titanes Mandíbula de los hermanos Galliard también estaban allí y atacaron a los chicos que a duras penas podían defenderse. Estando dentro del Titán que lo había capturado, Armin deduce que los Titanes estaban siendo controlados por Ymir, ya que Eren sólo se enfocaba en avanzar. En ese momento, Bertolt se manifiesta ante Armin mientras que medio cuerpo de su Titán Colosal aparece ante la alianza y los ataca, estando a punto de devorar a Reiner. Los EDM3D de Jean y Reiner se atascan mientras que Connie quedó inconsciente y Levi al intentar salvarlo, es mordido en una de sus piernas. Mikasa era la única que podía seguir luchando y cuando parecía que todo se había perdido, Falco, Gabi y Annie estando sobre el chico quien pudo transformarse en una versión modificada del Titán Mandíbula que podía volar, llegan a tiempo para salvarlos. Estando sobre Falco, Levi decide que deberán intentar rescatar a Armin y al mismo tiempo ayudar a Pieck, dejándole en claro a Mikasa que todos estaban conscientes de que la única solución posible a la crisis es matar a Eren. En el fuerte, Marleyanos y Eldianos tienen una nueva escaramuza mientras que Falco inicia el contraataque lanzándose en picada hacia el Titán Fundador que lo ataca mediante los Titanes Martillo de Guerra. Jean y Reiner saltan para ayudar a Pieck la cual demuestra la increíble durabilidad de su transformación en Titán pudiendo transformarse sin límites y consiguiendo derrotar a los Titanes Martillo de Guerra que le disparaban a sus compañeros.
Annie, Connie y Mikasa logran localizar al titán que retenía a Armin en su boca, pero éste es protegido por otros titanes hasta llegar finalmente al torso del Titán Colosal de Bertolt. Armin por otro lado se encuentra consigo mismo y al ver que su cuerpo no podía moverse, se siente impotente y no deja de menospreciarse e insultarse aduciendo que desde siempre fue una decepción para los demás, pero entonces, Armin se percata que está en una dimensión tangible, el Camino encontrándose allí mismo con Zeke. Manteniendo una charla filosófica con Armin sobre la vida, Zeke dice que la multiplicación es una de las virtudes de la misma mientras que la destrucción y el exterminio de las especies es lo opuesto a la vida, lo cual explica que Ymir escogiera tener un cuerpo inmortal en un mundo donde la muerte no existiera, siendo este lugar el Camino. Eren entendió los sentimientos de Ymir y por eso ella se puso de su parte mientras que Zeke con una cara de decepción alega que no pudo entenderla aduciendo haber perdido toda esperanza, pero Armin no iba a dejar que sus amigos murieran en vano. Entonces entre la arena, encuentra una hoja que le recuerda un momento de su infancia en Shinganshina, algo trivial pero que al fin y al cabo Armin atesoraba y lo que para Armin era la hoja, Zeke lo ve como la pelota de Béisbol con la que jugaba con Tom Xaver. Es entonces cuando por fin comprende a Armin: los recuerdos no son necesarios para multiplicarse, pero eran algo muy preciado a lo que Zeke se pregunta si ése era el significado de la vida. En ese momento, los anteriores portadores del poder de los Nueve Titanes aparecen: los hermanos Galliard, Ymir, Grisha, Bertolt, Xaver, todos se reúnen con ambos, y entonces Armin se da cuenta que todos los Eldianos estaban allí en ese lugar de recuerdos porque Ymir quería algo de ellos al estar conectada con su descendencia. Zeke dirige unas palabras de agradecimiento a Xaver y a Grisha mientras que Armin hace lo propio con Bertolt disculpándose con él por haberle quitado todo y al tiempo les piden un último favor. Entonces el Titán Colosal de Bertolt reacciona y ayuda a Annie mientras que los tres usuarios conocidos del poder del Titán Mandíbula ayudan a Reiner. Gabi efectúa un disparo que impacta la cabeza del Titán Okapi que tenía prisionero a Armin y Mikasa aprovecha para rescatarlo. Gracias a esa acción, los miembros de la alianza contraatacan con ayuda de los demás Titanes recuperando la ventaja. Justo en ese momento, Zeke sale de los huesos de la médula espinal del Titán Fundador y resignado, al fin comprendió cual era el sentido de su vida, aunque ya era demasiado tarde, pues apenas salió, Levi se dirigió en picada hacia Zeke, matándolo en el acto al decapitarlo y vengando así a sus compañeros fallecidos.
Y tal como Levi lo había previsto, al matar a Zeke, los Titanes del Muro detuvieron en seco su avance. El Estruendo había parado pero aún quedaba pendiente una cosa: Jean logra alcanzar el detonador de los explosivos que estaban enroscados en la columna vertebral del Titán Fundador y con lágrimas en los ojos y sabiendo qué tenía que hacer, activa los explosivos, decapitando a Eren, desconectando su cuerpo del Titán Fundador, pero entonces, aparece el organismo que originó todo, intentando adherirse de nuevo al cuerpo del Titán Fundador y regenerar la decapitación, pero Reiner se anticipa y logra evitarlo. Todos huyen montados encima de Falco y Armin, no sin antes agradecer a todos los anteriores portadores por su ayuda, se transforma por fin, desencadenando una poderosa explosión que destruye el cuerpo del Titán Fundador.
Todo parecía haber finalizado, Falco aterriza en el Fuerte y los chicos se reúnen con sus familias, Reiner quien se quedó atrás, aguantó la explosión originada por la transformación de Armin gracias a su Titán, pero el ciempiés que originó todo, aún seguía con vida. Eren también estaba vivo y se había transformado otra vez, en una versión colosal del Titán de Ataque que centra su atención en Armin. La Fuente de los seres orgánicos como último recurso, libera un vapor que cubre todo el Fuerte; no era el vapor característico que liberan los titanes muertos al descomponerse, era un vapor similar al arma química que Zeke liberó en Ragako. Advirtiendo que estaban en peligro, Levi le grita a Mikasa para que se suban junto a los demás cambiantes encima de Falco para que se alejen de los Eldianos ya que ese vapor los transformaría en Titanes, y así fue. Todos los Eldianos del fuerte se convierten en Titanes que van en ayuda del organismo desconocido en contra de Reiner pues buscaba unirse una vez más con Eren. Reiner ve horrorizado que entre todos los titanes estaban sus compañeros y sus familiares, Gabi y su madre. Aún así no iba a rendirse y Annie y Pieck iban a ayudarle mientras que Eren y Armin por fin tendrían su enfrentamiento. Mikasa no dejaba de sentir fuertes dolores de cabeza y de repente tiene un sueño de un futuro alternativo en el cual Eren aceptó los sentimientos de Mikasa y accedió a huir con ella dejando todo atrás para vivir sus últimos cuatro años de vida por efecto de la maldición de Ymir Fritz. En ese sueño, Eren le pidió a Mikasa deshacerse de esa bufanda que le regaló cuando eran niños, pero Mikasa no iba a hacerlo: Mikasa dispara la última Lanza Relámpago que le quedaba para meterse en la boca del Titán de Eren y al ver su cabeza conectada a su columna vertebral, éste mira de manera solemne y con satisfacción a Mikasa por última vez, antes de morir finalmente decapitado mientras que Ymir miraba todo con una cara de satisfacción.
Tras la batalla[]
A continuación se nos muestra el último recuerdo que Eren y Armin compartieron en el Camino, justo cuando se dirigían hacia Odiha en el barco. En ese recuerdo, Eren le pide disculpas a Armin por haberlo tratado tan mal a él y por haberle dicho todas esas cosas tan crueles a Mikasa en el restaurante y le dice a Armin que esa era la única solución que pudo encontrar ya que ejecutar el Estruendo y hacer que lo mataran, era la única manera de poder salvar a todos los Eldianos en la isla y en el mundo. Armin se horroriza al saber que el Estruendo eventualmente matará al 80% de la raza humana a lo cual los sobrevivientes deberían de verlos a ellos como los salvadores del mundo que mataron a Eren Jaeger, el genocida.
A medida que iban visitando los lugares descritos en el libro de Armin e iban creciendo en el proceso, Eren le cuenta a Armin que Ymir Fritz obedecía al rey Fritz de manera ciega porque ella realmente lo amaba pese a la forma tan cruel como la trataba; ella se encontraba esperando que alguien la liberara de su agonía de servir a su linaje durante 2000 años y esa persona especial era Mikasa. Eren reconoce que el poder del Titán Fundador estaba llevándolo a la locura, pues bajo ese poder, no había pasado, presente o futuro, todo se conectaba al mismo tiempo y debido a esa razón, fue que el Titán de Dina asesinó a su madre porque él lo permitió ya que Bertolt no estaba destinado a morir todavía.
Cuando Armin le pregunta a Eren por Mikasa pensando en qué haría cuando estaba claro que ella lo quería más que a nadie en el mundo, Eren grita desesperado que no quería que Mikasa hiciera su vida con otro hombre, no quería morir, quería vivir una vida tranquila y lo suficientemente larga y feliz, pero era tarde; ninguna de las personas que asesinó tampoco querían morir y para él ya no había marcha atrás, y que aún si no se lo impidieran, él no se detendría hasta que todo el mundo se convierta en un lugar aplanado y vacío. Él no sabía porqué, pero deseaba eso desde el primer momento en que llegó al mundo. Eren borraría esa conversación de los recuerdos de Armin y se la regresaría cuando todo acabase. Él no sabría qué ocurriría tras su muerte, pero estaba claro que el verdadero héroe que salvó a la humanidad sería Armin. De vuelta al presente, todos los Titanes comenzaron a deshacerse; Armin y los demás cambiantes volvieron a la normalidad al igual que todos los Eldianos que fueron transformados ya que el organismo desconocido que originó todo, también murió tras morir Eren. A lo lejos ve a una Mikasa acongojada cargando la cabeza cercenada de Eren y Armin rompe a llorar; estaba claro que la decisión de Mikasa puso un fin al poder de los Titanes desapareciendo esta amenaza del mundo para siempre.
Los Eldianos que conocieron a Eren recibieron cada uno un mensaje de despedida: Jean y Reiner tuvieron su propia despedida de Eren, a Connie le dijo que su madre volvería a ser humana, a Annie que viviera muchos años, y finalmente se reencuentra con su padre como siempre lo quiso. Levi ve por última vez los espíritus de sus camaradas caídos que le agradecen el haber entregado su corazón y Jean y Connie también ven al espíritu de Sasha quien les sonríe por última vez. Armin le aconseja a Mikasa que se retire del lugar y se lleve a Eren ya que el rencor era tal que no le darían un entierro apropiado y así lo hace.
Justo en ese momento el secretario Muller acompañado de Marleyanos sobrevivientes se les acercan apuntando a todos con sus armas. Era evidente que estaban asustados después de que vieran cómo luego de haber hecho las paces con los Eldianos, estos repentinamente se transformaran en Titanes. Armin aboga por todos los Eldianos y les dice que todos los presentes son humanos comunes y la mejor prueba está en que no se resisten a las intenciones de ellos. El secretario Muller, le pregunta por su identidad a Armin y este se identifica con su nombre completo y dice ser el hombre que mató al genocida, Eren Jeager.
Las consecuencias[]
Tres años después de aquel evento que sería conocido como La batalla del Cielo y la Tierra, el mundo cambió. Los sobrevivientes al Estruendo aún se lamen las heridas dejadas por aquel catastrófico evento. En Paradis, los Jaegeristas asumieron el control del Ejército para fortalecerlo temiendo las posibles represalias del resto del mundo contra ellos y ahora, Armin y los demás cambiantes se han convertido en embajadores de la paz de otras naciones para establecer un lazo con Paradis y lo que quedaba del mundo. Aquellos que una vez destruyeron los muros, traicionaron la confianza de otras personas y mataron a la persona que idolatraban los Jaegeristas, ahora buscaban abogar por la paz y tras tres años visitaban la isla por primera vez para negociar la paz con la reina Historia. Parecía algo difícil pero Armin considera que no es imposible a pesar de que aquellos que una vez intentaron matarse entre sí, habían vuelto unidos buscando finalmente hacer las paces.
Mikasa por otro lado, decidió regresar a Paradis y quedarse a vivir allí visitando a menudo el árbol donde Eren solía descansar y que ahora se había convertido en su tumba. Ella se siente triste cada vez que lo visita pues aún lo echa de menos. Justo en ese momento un ave aparece y le recoloca la bufanda que se le había caído y al observar que el ave volaba lejos, Mikasa le da las gracias a Eren por haber puesto en ella aquella bufanda por primera vez ese día.
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