Este artículo trata sobre el capítulo #110 del manga Ataque a los Titanes. Para el episodio del anime con el mismo nombre, véase Impostor.
Impostor (偽り者 Itsuwari mono?) es el capítulo #110 del manga Ataque a los Titanes y el último del volumen #27. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
En el campamento de Zeke en el Bosque de los Arboles Gigantes, este le relata a Levi cómo convirtió a los habitantes de Ragako en titanes, detalla cómo aquel día junto a Pieck y un pelotón de soldados marleyanos, dispersaron un gas compuesto por su líquido cefalorraquídeo en una pequeña villa de la Muralla Rose escogida al azar. El gas se dispersó rápidamente en el lugar gracias a las corrientes de viento y este provocó que los aldeanos entraran en un estado de parálisis y pérdida de conciencia, tras esto Zeke lanzó un fuerte grito, haciendo que los habitantes del lugar se convirtieran inmediatamente en titanes puros.
Zeke le explica a Levi que una vez que algún sujeto de Ymir inhala dicho gas, una coordenada queda grabada en su cuerpo y cuando este da la señal, los caminos invisibles envían el material necesario a dichos puntos marcados para así crear cuerpos de titanes, lo que es posible gracias a la conexión que existe entre Zeke y dichos enlaces por medio de su poder del Titán Bestia. Levi mostrando cierto asco al escucharlo explicar lo ocurrido, recrimina a Zeke por su aparente insensibilidad ante las vidas humanas que se perdieron por causa de sus actos en Paradis y Jaeger responde que debía actuar como tal para evitar las sospechas de Marley, por lo que habría evitado sacrificar a muchos inocentes si hubiese podido. Zeke le pregunta a Levi cuándo podrán comenzar los experimentos con Eren y este contesta que aquella decisión no depende de él sino de los altos mandos del ejército, al oírlo Zeke menciona que no pueden esperar demasiado tiempo y Levi coincide con él.
En la prisión donde Yelena está recluida, ella le confiesa a Pixis que efectivamente se reunió con Eren en algún momento anterior al ataque en Liberio y se disculpa por haber mantenido dicho encuentro en secreto, agregando que en esos momentos sentía que el nivel de emergencia dentro de las murallas era nulo, lo que había provocado impaciencia tanto en ella misma como en el propio Eren y aquel sentimiento mutuo los llevó a tomar la iniciativa de agitar al ejército. Pixis le pregunta a Yelena por qué no discutió dicho plan con el Cuerpo de Exploración y esta le responde que su deseo era ser reconocida por Eren, motivo por el cual tampoco había hablado con sus colegas voluntarios del tema; ella agrega que el ataque de Eren en Liberio fue una forma de justicia que funcionó mucho mejor de lo que había imaginado y que desde ese mismo instante, fue testigo de cómo la historia comenzaba a tomar forma. Yelena se disculpa una vez más con Pixis por haber actuado a las espaldas del ejército, aunque justifica sus acciones al afirmar que todo lo hecho hasta ahora ha sido por el bien de Eldia, Pixis no confía del todo en las palabras de la mujer mientras dice que una buena mentira puede mezclarse con la verdad.
En otro lugar, Hange se encuentra bebiendo té con Onyankopon, quien expresa su decepción ante el hecho de que en las murallas se esté poniendo en duda la reputación de los voluntarios, a pesar de que por mucho tiempo trabajaron codo a codo con el Cuerpo de Exploración al tenerlos a todos bajo arresto domiciliario. Hange se disculpa por ello y procede a hablarle a Onyankopon acerca de las reuniones secretas de Eren y Yelena, luego le pregunta si tenía conocimiento sobre dichos encuentros y el hombre lo niega mientras él mismo también muestra su sorpresa al haberse enterado de ello. Hange le pide a Onyankopon que le cuente todo lo que sepa sobre Yelena, este empieza por contar que se había encargado de reunir gente para el grupo de los voluntarios y que por medio de una actitud despiadada contra aquellos que fuesen leales a Marley y mostraran la menor sospecha de revelar las intenciones de Yelena, consiguió demostrarle su lealtad a Zeke. A Hange le parece extraño que Yelena fuese cruel con sus enemigos marleyanos y que posteriormente durante su estadía en Paradis, abogara por los derechos de los soldados enemigos que habían sido capturados. Al darse cuenta de que Onyankopon está siendo sincero y que puede confiar en él, Hange lo libera de su cautiverio y le pide que la acompañe.
Armin se encuentra una vez más en la habitación subterránea donde permanece el cuerpo cristalizado de Annie, allí Hitch lo sorprende intentando tocar el cristal que la cubre mientras le dice en voz alta que no tiene permitido hacerlo. Avergonzado, Armin asegura que no es lo que está pensando mientras afirma que solo estaba comprobando si al tener contacto de alguna manera con Annie, podría desbloquear las memorias de Bertolt. Al salir de allí, Armin lee el periódico y, al examinar su contenido, se encuentra con que la desconfianza de los civiles hacia el ejército ha aumentado desde el arresto de Eren, Armin agrega que en esos momentos sería muy arriesgado hacer de conocimiento público la existencia de Zeke y el poder del estremecimiento de la tierra. Al llegar a la entrada del cuartel general, Armin y Hitch observan a una turba de ciudadanos que exigen la liberación de Eren mientras la soldado menciona que este mismo incidente está siendo reportado en todos las sedes del ejército en el área. Hitch es llamada por otros soldados para ayudar a controlar a la multitud de manifestantes mientras Mikasa se encuentra con Armin, tras ver pasar a algunos de los nuevos reclutas del Cuerpo de Exploración, ambos se dirigen a la oficina de Zackly para solicitar permiso de ver a Eren.
Una vez en el despacho del general, este intuye cuál es el motivo de la visita de los dos soldados y les deniega el permiso al mencionar que Yelena había revelado que tuvo reuniones con Eren sin la autorización del ejército y que juntos planearon el reciente ataque a Marley, por lo que existe la posibilidad de que esté siendo manipulado por Zeke. Zackly agrega que dichos detalles son información clasificada y les pide que la mantengan en secreto, Mikasa entonces le pregunta qué pasará con Eren y Zackly evade la pregunta mientras observa la máquina de tortura que usó anteriormente con los nobles capturados tras el golpe de estado. Armin le pregunta qué hace dicho artefacto allí y Zackly le responde que los nuevos reclutas del Cuerpo de Exploración lo llevaron a su oficina dado que no tenía otro lugar para guardarlo, tras esto da por terminada la reunión mientras les advierte a Armin y a Mikasa que deben ser extremadamente cuidadosos.
Al salir de la oficina, Mikasa y Armin discuten sobre el extraño comportamiento de Zackly, entonces Arlert llega a la conclusión de que ahora mismo el ejército debía estar pensando en encontrar un sustituto para Eren que dentro de poco herede el poder del Titán Fundador, al ver a otros miembros de alto rango del ejército, Mikasa planea espiar la reunión entre estos y Zackly, mientras Armin la detiene al recordarle que estaría quebrantando las leyes militares. En esos momentos ocurre una fuerte explosión en la oficina del general y los dos soldados se apresuran a salir del edificio antes de que puedan quedar atrapados, desde el exterior de la edificación, los presentes observan cómo un objeto sale disparado por una ventana tras el estallido en medio del humo; al caer al suelo, se muestra que dicho cuerpo resulta ser el cadáver desmembrado de Zackly. Armin y Mikasa se reúnen con Hitch y en ese momento ven como la turba de ciudadanos celebra ante la muerte del general mientras al unísono declaran que entregarán sus corazones por el renacimiento de Eldia, durante la noche, los militares se reúnen para hablar sobre lo ocurrido en el cuartel general.
Allí Rogue informa que aparte de Zackly, otras tres personas murieron por la explosión y que existe la posibilidad de que se haya colocado una bomba dentro de la silla de tortura del fallecido general mientras agrega que tanto los motivos como los culpables de aquel crimen permanecen desconocidos, Armin recuerda que Zackly mencionó que los nuevos reclutas del Cuerpo de Exploración habían llevado aquel mueble a su oficina y que unos minutos antes de ir a ver al general junto a Mikasa, los había visto salir del edificio. Un soldado interrumpe la reunión para informar que Eren escapó de su celda y de inmediato los presentes se dirigen a la escena para verificarlo, allí se dan cuenta de que Eren usó los poderes recientemente adquiridos del Titán Martillo de Guerra para crear un túnel en la pared por el que escapó y que, una vez afuera, empleó sus habilidades de endurecimiento para sellar el agujero y de esta manera, evitar que fuese perseguido. Nile de inmediato ordena desplegar a varios soldados con el propósito de capturar a Eren mientras Mikasa expresa su temor al preguntarle a Armin qué es lo que está sucediendo.
En algún lugar remoto durante el amanecer, Eren se encuentra con varios de sus seguidores, entre los cuales se encuentra Floch. Este le revela que los guardias que lo liberaron de su celda forman parte de una facción de conspiradores dentro del ejército, la cual incluye a un grupo que se encargó de eliminar a Zackly ante la decisión que se había tomado de encontrar un reemplazo para Eren, Floch demuestra su rechazo a ese plan al afirmar que Eren es la única persona que puede salvar a Eldia, mientras le hace entrega de un largo abrigo de color negro, Eren toma la prenda y se la coloca, luego les dice a sus subordinados que por ahora su única prioridad es encontrar a Zeke. Mientras se movilizan en un carruaje, Armin le dice a Mikasa que de alguna manera deben llegar a un entendimiento con Eren, el vehículo pasa cerca de una fuente de agua en la que se encuentra sentada una mujer con capucha leyendo el periódico. Dicha mujer resulta ser Pieck, quien de alguna manera consiguió infiltrarse exitosamente en las murallas.
Curiosidades[]
- Uno de los titanes creados por Zeke en Ragako es parecido al personaje Joffrey Baratheon de la serie de TV Juego de Tronos.