Este artículo trata sobre el capítulo #114 del manga Ataque a los Titanes. Para el episodio del anime con el mismo nombre, véase La única salvación.
La única salvación (唯一の救い Yuiitsu no sukui?) es el capítulo #114 del manga Ataque a los Titanes y el último del volumen #28. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
El pequeño Zeke se encuentra junto a sus padres Grisha y Dina en la azotea de un edificio de la ciudad de Liberio observando la zona de internamiento en la que viven, Grisha le cuenta a su hijo que debido a su condición marginal, se ven obligados a permanecer dentro de ese lugar por el resto de sus vidas mientras lo compara con una jaula para aves, agregando que por ese motivo no pueden salir a explorar el mundo. Grisha le pregunta a Zeke si alguna vez le gustaría abandonar su confinamiento y el niño responde afirmativamente, enseguida aparece el conserje del lugar y al ver los brazaletes de los Jaeger, les echa un cubetazo de agua mientras les reprocha las acciones que los eldianos cometieron en el pasado, luego afirma que todos ellos deberían ser exterminados de una vez por todas en lugar de permitírseles seguir multiplicándose.
Al salir del edificio, la familia camina por las calles de Liberio mientras reciben todo tipo de insultos de parte de los ciudadanos marleyanos, Zeke mira asustado la escena y Grisha lo abraza mientras le dice que si no es capaz de soportar el mundo en el que viven, entonces su obligación será cambiarlo. Después de un tiempo, Zeke es enlistado en el programa de guerreros de Marley, en donde tiene que pasar por duros entrenamientos; al ser supervisado por sus superiores mientras ven como se queda por detrás de sus compañeros, estos notan que su desempeño es muy bajo en comparación con el de los otros niños. En la noche, Grisha le pregunta a Zeke por su entrenamiento y este le responde que su instrucción se lleva a cabo bajo condiciones muy exigentes, a pesar de haber escuchado aquellas palabras, el hombre reafirma su fe en Zeke mientras le recuerda que su deber es convertirse en un guerrero de Marley.
Grisha y Dina dejan a Zeke con sus abuelos como lo han venido haciendo durante los últimos días bajo el pretexto de que se encuentran tomando clases de baile, el padre de Grisha le dice a la pareja que no solo se preocupen por mantener un buen estado de salud sino también por su hijo, quien se siente solo cada vez que lo dejan con otras personas, Dina le responde a su suegro que lo que hacen es por el bien del niño y que algún día cuando crezca, podrá comprenderlo. Una vez que los padres de Zeke se marcharon del lugar, su abuelo se toma su tiempo para explicarle como transcurrió la batalla de la antigua ciudad marleyana de Lago ocurrida hace 1200 años, en la que muchos de sus habitantes murieron devorados por una horda de titanes que invadieron aquel pueblo.
El anciano le pregunta a Zeke si Grisha le está enseñando la historia marleyana como es debido y este lo afirma al responder que su padre le dicta exactamente las misma información que recibe en la escuela, luego el chico se va a la cama mientras observa una fotografía de Grisha junto a su hermana menor Faye. Al día siguiente, Grisha le explica a Zeke que el genocidio de Lago jamás ocurrió y que los eldianos nunca cometieron tales crímenes, pues eso habría ido en contra de la voluntad de la Diosa Ymir. En la academia, Zeke es reprendido por el instructor Magath por sus malas calificaciones mientras le deja claro que Marley jamás le entregaría a alguno de sus poderes de titán a alguien como él.
Zeke camina desalentado y en ese instante ve una pelota de beisbol rodando por el suelo, al recogerla, un hombre desde un callejón le pide que se la arroje y al hacerlo, se da cuenta de que Zeke es bastante bueno para lanzar y enseguida lo elogia por ello. Zeke observa que el brazalete que el hombre lleva en el brazo es de color rojo y por eso se da cuenta de que es un guerrero al servicio de Marley, el sujeto se presenta como Tom Xaver y le informa a Zeke que actualmente es el usuario del Titán Bestia, agregando tambien que dicho poder lo usa para fines científicos y no militares; tras esto los dos pasan un buen rato jugando a lanzar la pelota. Más tarde Zeke llega a casa y allí se da cuenta de que Grisha está platicando con Grice, quien le transmite información enviada por “el búho” sobre las bajas notas de Zeke, agregando que no será elegido como uno de los usuarios de los poderes de titán si estas no mejoran.
Grisha entonces nota que su hijo escuchó la conversación y le pide que cumpla con su misión, al regresar a la academia es inmediatamente rechazado por Magath y Zeke le pide que le permita continuar con el entrenamiento. El rendimiento del niño sigue siendo malo como de costumbre y al darse la vuelta, ve como Grisha se marcha decepcionado por su lamentable progreso en el entrenamiento. Zeke se encuentra llorando en su habitación mientras oye a Grisha alegar que a este paso el chico nunca será guerrero y su plan de retomar al Titán Fundador se habrá estropeado.
Zeke una vez más se reúne con su amigo Xaver para jugar lanzamientos, el hombre le dice que aunque no está hecho para ser un guerrero tampoco es tan malo, pues de serlo terminaría acortando su vida y en ese breve periodo de tiempo estaría obligado a invadir países enemigos y a matar personas. Al oírlo, Zeke le pregunta porque decidio ser guerrero y Xaver le responde que escogió dicho camino para conocer más a fondo los secretos de los titanes, agregando que dichas criaturas existen desde hace aproximadamente 2000 años y que sus cuerpos pueden surgir a través de enlaces invisibles.
Xaver revela que su ambición es saber cómo fue que Ymir Fritz obtuvo sus poderes y por ello aceptó la responsabilidad de poseer al Titán Bestia, argumentando que podría haber hallado la respuesta si exploraba las memorias de sus antecesores. En la academia, Zeke se encuentra limpiando los pasillos del lugar y en ese momento escucha a dos oficiales del orden público mencionando que la existencia de los Restauradores de Eldia ha sido descubierta y que uno de ellos se encuentra infiltrado en el ejército haciendo uso del nombre clave del búho. Zeke recuerda dicho momento durante la cena y sus padres notan su extraño comportamiento, el niño les pide que dejen de actuar de manera temeraria o de lo contrario serán descubiertos y posteriormente convertidos en Titanes.
Grisha reprende a su hijo al recordarle que lo que están haciendo es por el futuro de Eldia y si no actúan como es debido, acabaran muriendo de una forma miserable dentro de la zona de internamiento. Zeke menciona que si siguen como hasta ahora, acabaran siendo asesinados como al igual que su tía Faye y Grisha se altera al oír dicha afirmación, asegurando que ella murió por causa del mundo retorcido en el que viven. Zeke se encuentra llorando en un callejón y al ser encontrado por Xaver, le revela lo que está sucediendo con su familia. El hombre al escuchar la verdad, le pide a Zeke que entregue a sus padres al gobierno marleyano, ya que es la única manera de salvarse a sí mismo y a sus abuelos.
Zeke al principio se niega pero Xaver le recuerda que sus padres pusieron su vida en riesgo al involucrarlo en un peligroso plan y que jamás sintieron afecto por él, tras oír las palabras de Xaver, Zeke decide denunciar tanto a sus padres como a todos los Restauradores de Eldia, quienes son trasladados a la isla Paradis. Un par de años después, Zeke ha logrado convertirse en un candidato a guerrero y sigue encontrándose con Xaver para jugar lanzamientos, Zeke le pregunta cómo va su investigación y el hombre le dice que además de manipular los recuerdos de la Gente de Ymir, el Titán Fundador también puede modificar la estructura genética de dichos individuos a su antojo mientras cita un ejemplo en el que un rey de Eldia uso dicha habilidad para inmunizar a su gente contra una peligrosa pandemia que azotó al mundo 600 años atrás.
Entonces Zeke se pregunta si dicho poder puede ser usado para esterilizar a la Gente de Ymir mientras agrega que solo de esa forma los titanes dejarán de existir y el mundo estará a salvo. Al oír dicho planteamiento, Xaver le revela a Zeke que tiempo atrás tuvo un hijo con una mujer marleyana, tiempo después la madre mató al niño y posteriormente se quitó la vida tras haber descubierto que su esposo era eldiano, lo que lo devastó profundamente y lo llevó a considerar el suicido también, siendo esta una de las razones por las que eligió convertirse en guerrero.
Tras oír su historia, Zeke jura que heredará al Titán Bestia y luego se asegurará de que los guerreros tengan éxito en su misión de obtener al Fundador para posteriormente robárselo a Marley y así librar a los eldianos de su sufrimiento. De vuelta al presente, Zeke continua inmovilizado mientras alega que la única forma de salvar a Eldia es practicándole la eutanasia, Levi voltea a mirar a su rehén al oír sus palabras y le recuerda que dentro de poco será devorado por algún otro titán mientras se dispone a cortarle su pierna en crecimiento. Desesperado, Zeke decide inmolarse al detonar la lanza relámpago con Levi al interior de la carroza, la cual se destruye en varios pedazos tras la explosión.