Apoyo (支え Sasae?) es el capítulo #115 del manga Ataque a los Titanes. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
Hange retenida por un grupo de Jaegeristas liderado por Floch, escucha una explosión que ocurrió no muy lejos del sitio donde se encuentran, percatándose inmediatamente de que la misma fue generada por una lanza relámpago. Zeke quedó gravemente herido tras ser violentamente expulsado del carruaje en el que viajaba, perdiendo sus piernas y gran parte del torso, dejando al descubierto sus órganos internos, Zeke poco a poco empieza a perder sus sentidos y se resigna a morir mientras empieza a recordar más cosas sobre su pasado.
En cierta ocasión, Xaver le contó a Zeke sobre el compromiso de renuncia a la guerra que el 145° rey Fritz implantó en el Titán Fundador y también sobre un método que sirve para anular dicha restricción, el cual consiste en que un titán de sangre real tenga contacto físico con el usuario del Fundador, permitiéndole así liberar el poder del mismo. Sin embargo, Xaver añadió que Zeke solo sirve como un medio de apertura y que la decisión de emplear el poder del Titán Fundador al final depende de la persona que posea aquel poder, por lo cual Zeke deberá encontrar a alguien digno de confianza que pueda heredar al Fundador. Tiempo después, Zeke devoró a Xaver, convirtiéndose así en el siguiente portador del Titán Bestia.
Más adelante Zeke encontró y salvó a Yelena, a quien le encomendó la tarea de reunir a varios opositores del gobierno marleyano que pudieran ayudarlo en su causa. Zeke llegó a Paradis en el año 850 y allí se encontró con sus colegas Reiner y Bertolt, quienes le informaron que el Titán Fundador ahora se encontraba en manos de Eren Jaeger; al escuchar dicho apellido, Zeke les preguntó si sabían algo sobre el padre de aquel individuo y Bertolt le dijo que lo único que había escuchado sobre él es que se encontraba desaparecido y que además era médico.
Al oír dicha información, Zeke concluyó que Grisha logró sobrevivir a su condena y que probablemente uso al Titán de Ataque para llegar a los muros y robarle el Titán Fundador al rey, haciendo que Eren posteriormente adquiriese ambos poderes al dejarse devorar de él. Por los datos que Reiner y Bertolt le brindaron, Zeke supo de inmediato que su madre Dina fue convertida en un titán puro y que al entrar en contacto físico con Eren, este fue capaz de liberar los poderes del Titán Fundador, Zeke se lamentaba al saber que su hermano menor también fue utilizado por Grisha y al verlo por primera vez en las ruinas de Shiganshina, le prometió que un día regresaría para salvarlo.
Cuatro años después, Eren logró infiltrarse en el ejército de Marley haciéndose pasar como un soldado amnésico, Zeke lo encontró en el hospital psiquiátrico y allí le preguntó si apoyaba sus intenciones de darle una muerte digna a los eldianos a través de su plan eutanasia. Al oír su pregunta, Eren le contó a Zeke que en una ocasión pudo ver los recuerdos de Grisha sobre el día en el que le robó el Titán Fundador a la familia real, añadiendo como incluso mató a los niños que se encontraban en el lugar. Eren agregó que si esos niños hubieran sobrevivido, seguramente lo hubieran devorado sin más y el poder del Fundador habría vuelto a las manos de la familia real, por lo que la gente de las murallas seguiría atada de manos por el voto de renuncia a la guerra.
Zeke entonces le preguntó a Eren si estaba de acuerdo con las acciones de Grisha y este le respondió que no era así, afirmó que él era uno de los múltiples errores de su padre y que si no fuera por la existencia de los eldianos, el mundo estaría libre de sufrimiento y muerte. Eren aceptó colaborar con Zeke mientras afirmaba que sería él quien pondría fin a 2000 años del dolor y el miedo de vivir bajo el dominio de los titanes, Zeke complacido por la respuesta de Eren, le regaló la pelota de Béisbol que heredó de Xaver como símbolo de cooperación.
Poco antes de que su conciencia desapareciera por completo, Zeke ve a una joven cargando una cubeta y a lo lejos, se observa a un titán que se arrastra lentamente hacia el lugar donde yace su malherido cuerpo; la criatura rasga su vientre, toma a Zeke y enseguida lo introduce en su estómago. Los Jaegeristas han tomado el control del Distrito Shiganshina y allí reunieron al comandante Pixis y a muchos otros militares, a quienes marcaron con telas de distintos colores a distinguir a los seguidores de Eren y a los que bebieron el fluido espinal de Zeke. Pixis le reclama a Yelena por lo ocurrido y esta le responde que no habrían tenido que llegar a la situación en la que se encuentran ahora si hubieran confiado en Zeke desde el principio, por lo que ahora tendrán que ser castigados.
Hange y el grupo encabezado por Floch observan a un titán que se encuentra muy cerca de ahí y también encuentran los restos de un carruaje, en ese momento Hange ve a una persona que yace en la rivera de un rio y al acercarse allí, se da cuenta horrorizada de que aquel individuo es el capitán Levi; quien se encuentra gravemente lastimado. Uno de los hombres de Eren se dispone a darle el tiro de gracia y Hange lo interrumpe al afirmar que Levi está muerto, pues al haber recibido el impacto de la explosión a quemarropa, sus órganos resultaron seriamente dañados. Floch sugiere tomar el pulso de Levi para saber si realmente murió y en ese instante todos voltean a ver al titán, quien está emanando grandes cantidades de vapor.
Todos quedan perplejos al ver como Zeke emerge de la criatura y Hange aprovecha aquella distracción para tomar el cuerpo de Levi y escapar con él arrojándose al rio, algunos de los Jaegeristas la persiguen mientras los otros se acercan a Zeke para preguntarle que ocurrió hace unos instantes, el hombre algo confundido menciona que antes de aparecer allí; había despertado en un lugar extraño y junto a él, se encontraba una niña que estaba moldeando su cuerpo con arena. Zeke manifiesta que aunque solo habían pasado unos instantes, sintió como si en ese lugar hubieran pasado muchos años y luego agrega que lo que vio y experimentó probablemente se tratan de los caminos.
Floch le pregunta a Zeke que ocurrió con los soldados de Levi y este contesta que todos están muertos, agregando que ahora que ya no hay nadie estorbando, podrá reunirse con Eren sin problemas. Eren ingresa a la celda en donde Gabi se encuentra prisionera y allí le dice que coopere con él si quiere salvar a Falco, la chica se queda paralizada por el miedo mientras Eren le dice que tendrá que hacer una llamada de auxilio que pueda hacer actuar a cualquier enemigo infiltrado en el ejército, de repente uno de los escoltas de Eren apuñala a su compañero en la garganta y Gabi inmediatamente se da cuenta de que dicha persona es Pieck, quien le apunta a Eren con una pistola en la cabeza mientras cierra la puerta de la celda.