Este artículo trata sobre el capítulo #116 del manga Ataque a los Titanes. Para el episodio del anime con el mismo nombre, véase Arriba y abajo.
Arriba y abajo (天地 Tenchi?, lit. "Cielo y tierra") es el capítulo #116 del manga Ataque a los Titanes. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
Pieck continua apuntándole a Eren con su pistola tras irrumpir en la celda de Gabi, a quien le ordena tomar el rifle del soldado al que acaba de asesinar, al notar que Eren tiene las manos en los bolsillos; le ordena sacarlas de ellos mientras le advierte que le disparará si no lo hace. Eren voltea hacia Pieck y al colocar su cabeza justo al frente de la pistola, le dice que si realmente quisiera matarlo ya lo habría hecho, pues al ser el Titán Fundador su objetivo, no puede simplemente acabar con su vida sin lograr que algún otro guerrero lo devore para obtener aquel poder. Eren le recuerda a Pieck que si no cumple con su misión, el gobierno de Marley la castigará tanto a ella como a su familia y tras un instante Pieck aparentemente se rinde al apartar su arma de Eren, luego afirma que tenía una razón aparte para no disparar y ahí confiesa que vio la posibilidad de acabar con Marley si Eren posee al Fundador.
Los miembros arrestados del Cuerpo de Exploración se encuentran en su celda bebiendo te junto a Nicolo y la familia Blouse, Connie le pregunta a Armin si puede transformarse en el Titán Colosal para escapar y este le responde que su titán no funciona de la misma forma que el de Eren, añadiendo que también podría destruir la ciudad debido a las monstruosas dimensiones de la criatura. Jean le pregunta a Armin porque Eren lo golpeó en el restaurante, quien menciona que fue porque él lo agredió primero tras oír como lastimaba emocionalmente a Mikasa, Jean trata de indagar más al respecto pero Mikasa le pide a Armin que no diga nada sobre lo ocurrido. Jean comienza a sospechar de las intenciones de Eren al afirmar que el no actuaria de la forma en que lo hizo sin una razón específica, preguntándose también que tipo de cosas están pasando ahora mismo por su cabeza.
Yelena aparece frente a los prisioneros junto a Onyankopon y Grior, Connie furioso les exige que los liberen y al mismo tiempo le reclama a Onyankopon por haberse puesto del lado de Yelena, el hombre reacciona ante las quejas de Connie recordándole que él también había sido puesto bajo detención por ellos hace poco. Jean mira a Yelena y dice que percibe en ella la satisfacción que le produce ver como el plan de Zeke ha tenido éxito, pues tras el ataque a Marley, lograron conseguir el apoyo del ejército eldiano mediante el uso del fluido espinal en los oficiales; Jean agrega que la principal razón por la que Zeke y sus subordinados llegaron a Paradis fue para destruir a Marley con ayuda del poder del Titán Fundador.
Grior responde a las declaraciones de Jean al afirmar que ellos ayudaron a civilizar a Paradis, cuyas condiciones de vida equivalen a un siglo de atraso; al oírlo hablar, Nicolo se enfada con Grior por haberlos vendido al movimiento Jaegerista. El sujeto continua expresando su disgusto con Nicolo por haberse aliado con la gente de Paradis mientras descarga toda clase de insultos contra la fallecida Sasha, lo cual hace enfadar a Nicolo. Yelena detiene a Grior al matarlo de un disparo en la cabeza, luego se disculpa con los prisioneros por la altanería del hombre y les asegura que el objetivo de los voluntarios no es vengarse de Marley sino todo lo contrario, que es buscar la salvación tanto de Eldia como del resto del mundo, enseguida procede a explicarles en que consiste el plan eutanasia de Zeke.
En la celda de Gabi, Pieck le dice a Eren que su mayor deseo es sacar a su familia de la zona de internamiento y que el motivo por el que se convirtió en guerrera fue para asegurarle a su padre un futuro brillante en el que todos los eldianos pudiesen vivir pacíficamente, luego afirma que para cumplir dicha meta, necesita acabar con Marley y por ello se ofrece a ayudar a Eren en lo que sea necesario. Gabi menciona que fue Zeke quien planeó el ataque a Liberio y al oír las palabras de Pieck mientras recuerda cual es la razón por la que luchan, comienza a sospechar si ella también es una traidora.
Pieck se acerca lentamente a Gabi mientras le pregunta si son eldianos o marleyanos y al escuchar de la niña que son marleyanos honorarios, la corrige al decirle que son sujetos de Ymir y que sin importar como se hagan llamar, no pueden eludir el hecho de que son personas que se pueden convertir en titanes. Luego agrega que no importa cuántas cosas hagan para probarle al mundo que son buenos eldianos, sus intentos serán inútiles y la libertad que anhelan nunca llegará, por lo que solo les queda hacer valer sus derechos sin depender de Marley. Eren exhibe una pequeña cortada en su dedo índice mientras le exige a Pieck pruebas de que realmente está de su lado, la guerrera se ofrece a señalarle los lugares en donde están ocultos sus compañeros, mencionando que para ello es necesario subir a la terraza de la fortaleza.
Los soldados encarcelados terminan de oír toda la información sobre el plan eutanasia, tras lo cual Yelena afirma que será una forma pacífica de terminar con el dolor que provoca la mera existencia de los titanes. Jean se muestra exceptico al señalar que al reducir la población de la Gente de Ymir, en el futuro solo quedarán ancianos débiles que serán incapaces de proteger a Paradis del peligro, Yelena responde a dicha inquietud señalando que seguirán utilizando el Estruendo como elemento disuasivo contra los países enemigos, por lo que tanto la familia real como el Titán Fundador deben seguir existiendo en el mundo. Yelena agrega que la reina Historia ya tiene un sucesor, quien se encargará de heredarle al Fundador a otro sujeto de Ymir el día de su muerte.
Jean sigue dudando de dichas intenciones y Yelena admite que el plan no tiene garantías absolutas, pero que tiene la certeza de que los hermanos Jaeger serán quienes pongan fin a la era de dolor y sufrimiento que los titanes han perpetuado durante siglos, motivo por el que serán recordados como dioses por las siguientes generaciones de la historia humana. Armin de repente comienza a llorar y cuando Yelena le pregunta el motivo, este responde que se siente conmovido por las nobles intenciones de Zeke.
Un soldado interrumpe la conversación para informar a Yelena sobre la aparición de varios enemigos infiltrados, los subordinados de Eren se colocan sus equipos de maniobras anti-persona mientras hablan a un nivel tan fuerte que Nile escucha el ruido que provocan desde la celda en donde se encuentra detenido junto a Falco y otros militares.
Eren conduce a Pieck y a Gabi a la terraza de la fortaleza y mientras suben por las escaleras, la primera saluda a los soldados presentes (entre los que se encuentra Porco infiltrado) pidiéndoles que cuiden de ella. Gabi le pregunta a Eren sobre el paradero de Falco y este le contesta que se encuentra en ese mismo lugar, agregando que él fue uno de los que consumieron el fluido espinal de Zeke. Pieck le pregunta cómo es que conoce la habilidad especial de Zeke y él se niega a dar alguna respuesta, luego ella menciona que siempre tuvo la sensación de que su ex compañero jamás fue sincero con los miembros de su unidad y que hace unos años atrás en Shiganshina pudo confirmar esa sospecha al oír las palabras que le dijo a Eren la primera vez que se vieron cara a cara, señalando que esa fue la única vez en la sintió que Zeke realmente era honesto.
Yelena abre la puerta que da hacia la terraza y con asombro observa a Pieck, Eren sale con las dos mujeres hacia afuera y Yelena se le acerca para decirle que no debe confiar en una enemiga, Eren corresponde a ello mientras puntualiza que hay otra mujer de la que tampoco se fía. Eren pone su mano tras la espalda y se hace una pequeña cortada en el dedo, luego le exige a Pieck que señale las posiciones de sus aliados. Gabi presa del miedo comienza a temblar y en ese instante Pieck toma su mano firmemente, luego voltea hacia la niña y le sonríe para así tranquilizarla.
Pieck se da la vuelta y señala a Eren poco antes de que Porco convertido en el Titán Mandíbula emergiera del suelo para tratar de comérselo, Eren logra evadir a la criatura, pero esta le arranca las piernas de un mordisco. Dada la situación en la que se encuentra, Eren se convierte en titán para así poder enfrentarse a Porco, quien se pone en frente de Gabi y Pieck para protegerlas de la ráfaga de energía generada por la transformación de Eren. Gabi se siente perpleja al notar que Pieck nunca traicionó a su patria y esta le responde que ella jamás sería capaz de traicionar a los suyos, Gabi le recuerda a Pieck las palabras que ella misma dijo sobre no esperar ningún futuro para los eldianos de parte de Marley y al oírla, Pieck le pide que mire hacia el cielo, donde se divisan varios dirigibles del ejercito marleyano.
Pieck menciona que si bien no confía plenamente en el gobierno de Marley, si tiene fe en sus compañeros, desde uno de los dirigibles, Magath junto a Reiner y una tropa de soldados observan una columna de humo, indicando que Pieck y Porco han dado con el Titán Fundador, luego menciona que ha llegado el momento de vengar a Liberio.