Demonios de la isla (島の悪魔 Shima no akuma?) es el capítulo #123 del manga Ataque a los Titanes. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
¡Spoiler!
Cuidado, desde esta sección del artículo se revela parte de la trama que puede que aún no conozcas. |
Los integrantes del Cuerpo de Exploración van en un barco hacia Marley vestidos de traje, como si estuvieran encubierto. Mientras tanto, quién está recordando esta experiencia se pregunta si acaso alguna vez habían conocido verdaderamente a Eren, pues pensaron que había cambiado, pero al parecer siempre había sido la persona que ahora estaba avanzando para destruir el mundo.
Los chicos confirman que, efectivamente, existen pueblos fuera de las murallas; son los primeros de Paradis en salir al mundo exterior, después de todo, eso es lo que hacían los del Cuerpo de Exploración, así que comienzan a explorar. Sin embargo, quedan más maravillados que con cualquier cosa antes explorada, pues, en tanto son recibidos por Onyankopon, quien los llevará con la señora Azumabito, ven un auto y piensan que es alguna especie de animal, formando un gran escandalo y atrayendo las miradas de todas las personas. Armin, por otro lado, está muy emocionado por poder al fin explorar el mundo exterior con Eren, pero este no muestra ninguna emoción por su sueño de infancia. Armin y Mikasa no querían aceptar que Eren no era el que conocían.
Jean, quien hasta el momento se había mostrado muy sereno, tratando no llamar la atención, se emociona junto al resto al momento de comer helado, encontrándolo una experiencia maravillosa. Hange ve el lado positivo de la situación, y es que nadie podría decir que son Demonios de la Isla al verlos con esa actitud tan inocente. Es entonces que un payaso se acerca de forma muy intimidante a Levi llamándolo niño, luego dando la impresión de que descubrió que eran de Paradis, pero preguntando al final si acaso están jugando a los gangsters. Hange tenía razón, se veían como personas muy inocentes.
Los chicos siguen probando la comida Marleyense, viéndose Mikasa también muy emocionada con su helado, invita a Eren a probarlo, y este dice que ya lo conocía de las memorias de Grisha y que los Eldianos rara vez podían comerlo, notándose más deprimido que alegre, ajeno a sus compañeros. Su reflexión es que el mundo exterior es demasiado grande y que los de su pueblo tenían un espacio demasiado reducido. No eran libres en absoluto.
Un niño pequeño le roba a Sasha su bolsa con dinero, pero Levi rápidamente lo detiene diciéndole que eso no es de él, causando un gran alboroto, pues la gente dedujo enseguida que el muchacho era un extranjero y que por eso era un ratero, entonces comienzan a conversar acerca de formas de hacerlo pagar por sus crímenes, llegando demasiado lejos; es solo un niño. Sasha se siente mal por la poca consideración de las personas y les dice que es suficiente, pero no quieren escucharla pues dicen que necesita aprender la lección, llegando a pensar que incluso puede ser un Eldiano de la Isla. Levi toma al niño, intentando llevárselo, pretendiendo que no era un ladrón, sino que solo se equivocó de bolsa; había tomado la de Sasha, su presunta hermana, en lugar de la suya. Fue una mentira poco creíble por lo que corrieron rápidamente y escaparon de entre la multitud. Cuando se alejaron suficiente no veían donde estaba el niño, pues ya se había alejado con la bolsa de dinero de Levi, pero no le dio ninguna importancia.
Llegando finalmente donde Kiyomi Azumabito y habiéndole contado lo que acababa de ocurrir, ella les explica que, efectivamente, la paranoia ha aumentado últimamente, llegando a hacer frecuentes exámenes de sangre a las personas, para saber si había alguno del pueblo de Ymir inflitrado en Marley. Entonces les explica que antiguamente, cuando el Imperio Eldiano gobernaba, ellos eran la élite social, pero que después cayeron ellos tanto como los que los apoyaban, todo había cambiado de forma radical. Por lo tanto, sería difícil realizar sus planes y formar alianzas con otros países. Armin concluye que tendrían que apegarse al plan de Zeke y privar de libertad a los hijos de Historia si tienen que abandonar el camino de la paz. Por eso esperan encontrar gente que defienda a los descendientes de Ymir en la reunión entre naciones que tendrían el día siguiente, solo eso les permitiría crear alianzas, no con el fin de armar guerra, sino para declarar que lo que buscan es paz. A pesar de todo, concretar estos planes parece una tarea muy difícil.
Mikasa se percata de que Eren no se encontraba en la sala y va a buscarlo. Cuando lo encuentra le dice que tenga cuidado porque es el objetivo más buscado de Marley. En ese momento se da cuenta de que estaba frente al niño que les había robado y su familia; le pregunta si acaso hizo algo, a lo que Eren contesta "aún no". Mikasa se pregunta a qué se refiere con "aún", pero no parece esperar una respuesta. Él comenta entonces que ese niño y su familia eran igual que ellos; fueron atacados y privados de todo, incluso de la libertad.
La conversación da un giro cuando Eren pregunta a Mikasa por qué se preocupa tanto por él, si es porque él la salvo de pequeños o porque habían sido criado juntos; especifica un poco más la pregunta a "¿qué soy para ti?", pero Mikasa, nerviosa, sonrojada y tartamudeando, responde que es familia. Son interrumpidos cuando la familia del niño les ofrece unos brebajes, llegan los demás chicos y Eren dice que llegaron "justo a tiempo". Nuevamente, Mikasa no entiende de qué habla Eren. Entonces todos son invitados a la carpa de la familia y comienzan a tener un tiempo de risa, comida y bebida, todos están algo ebrios pero parecen estar pasándola muy bien.
Finalmente llega el día de la reunión entre las distintas naciones, sin embargo no encontraron la paz que buscaban, solamente fueron defendidos aquellos pueblos que apoyaron al Imperio Eldiano, bajo el argumento de que no eran más que súbditos que estaban controlados por peligrosas ideas que no eran propias de ellos, solo los habitantes de Paradis merecían morir, ellos son los enemigos. En ese momento Mikasa ve a Eren salir de la sala de conferencias; la noche anterior había sido la última que pasaron todos juntos como amigos. Eren se había alejado y había confiado todo a su medio hermano. No vuelven a verlo hasta el ataque a Marley.
Mikasa, que era quien había estado recordando, se pregunta si acaso podría haber evitado que las cosas fueran así, si podría haber evitado la muerte de Sasha, pero pensando al mismo tiempo que quizá el destino ya estaba escrito, quizá desde el momento en que Eren mató a sus secuestradores cuando niños. Sin embargo, aún se cuestiona qué habría pasado si se confesaba a Eren en lugar de decirle que para ella él es familia, ¿habría cambiado la situación?
En ese momento es que ven a Eren en su forma de Titán Fundador; un ser con aspecto "cuadrúpedo" mucho más alto que los titanes colosales que salieron de las murallas, y con un aspecto huesudo, sin músculo, con grandes puntas saliendo de su espina dorsal.
Entonces ven a los titanes colosales y se dan cuenta de que Eren ha activado el Estruendo. Armin y Mikasa creen que esto significa que Eren está de su lado, pero notan que no solo liberó a los titanes del Distrito Shiganshina, sino que había liberado también a los del Muro María; con los titanes de Shiganshina hubiera sido suficiente para defenderse de Marley, pero sumando los de el Muro María, significaría que Eren está dispuesto a destruir todo lo que no sea Paradis, no busca el camino de la paz.
Entonces los Eldianos aparecen en los Caminos y escuchan la voz de Eren que les habla desde lejos, les comenta que destruyó las murallas y comenzó el Estruendo y que, efectivamente, solo busca proteger a Paradis, pues el mundo los odia y no se detendría jamás. Esta era la única solución. En ese momento se nos muestra el rostro de Eren dentro del Fundador; un rostro completamente desfigurado por la ira y el odio que sentía en esos momentos. Eren no dejaría de avanzar.