Esbozo
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Este artículo trata sobre el capítulo #125 del anime Ataque a los Titanes. Para el episodio del anime con el mismo nombre, véase Ocaso.
Ocaso (夕焼け Yūyake?) es el capítulo #125 del manga Ataque a los Titanes. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
La Policía Militar en el Distrito Stohess busca supervivientes de los destrozos causados por el Estruendo, ayudando Hitch a una mujer adulta que estaba entre los escombros. Cuando la mujer logra hablar, dice que la culpa es de Eren Jaeger, mientras que la gente se debate lo mismo, ¿era correcto el plan de Eren? Si bien mandó a los titanes colosales fuera de la Isla, esta acción terminó matando mucha gente. Pero otros aseguraban que si no hacía esto, igual morirían por los ataques de Marley, ¿quién tiene razón? ¿Son necesarios los sacrificios? Un miembro de la policía se da cuenta de los altercados y le dice a Hitch que deben prepararse para hacer algo con el fin de que la gente no termine matándose a sí misma, enviándola al cuartel general.
Después de llegar al cuartel y dar las órdenes apropiadas, Hitch se da cuenta que en el piso hay una especie de líquido y sigue el rastro, que va del sótano a una biblioteca. Se puede ver como Annie se esconde detrás de la puerta, lista para emboscar a la primera persona que entrara, tomando a Hitch por la espalda y amenazándola con su anillo, diciéndole que no grite. Sin embargo, Hitch no atiende a su advertencia y la lanza lejos con un movimiento de pelea, dándose cuenta que Annie está demasiado débil. De todos modos, Annie ya se había cortado, por lo que podía transformarse cuando quisiera. Hitch sucumbe ante la amenaza.
Ambas chicas van a los establos, pues el propósito de Annie solo es irse, y no le interesa atacar a nadie. Además, esta dice que al fin tendrá que dejar de escuchar las cosas que Htich habla, acabando esta de enterarse que estuvo consciente durante esos cuatro años, pero que era como un sueño donde escuchaba las voces desde lejos. A raíz de esto pudo mantenerse al tanto de todo lo que estaba pasando, incluso de lo que Eren dijo que haría.
Tras escapar a caballo, Annie puede ver cómo avanzan los titanes colosales, así como la desolación que han dejado a su paso, y Hitch le comenta que su único trabajo significativo fue recoger los cuerpo que dejó ella tras su pelea con Eren, y ahora Eren con el Estruendo, preguntándole si entiende de verdad lo que está pasando. Annie dice que ha tenido tiempo para pensar que no pensaban lo que hacían, pues como guerreros solo eran elogiados por matar gente y confiesa que en realidad nunca estuvo comprometida con la causa de Marley; cuando niña fue abandonada por sus padres, presuntos Marleyenses, pero se dieron cuenta a través de exámenes de sangre que ella era Eldiana, por lo que su madre habría tenido una aventura. Es entonces que el Sr. Leonhart la adoptó como su hija con el fin de entrenarla para que fuera una Guerrera y él mismo pudiera vivir mejor. Sin embargo, ella se vengó por todo el entrenamiento tortuoso que le hizo pasar, dejándolo cojo para siempre.
El día en que los Guerreros partirían a Paradis, el Señor Leonhart se disculpó con Annie, entendiendo que la hizo sufrir en vano y que ella era como su hija y no alguien a quien pudiera utilizar con fines tan egoístas. Annie también lo veía como un padre, como alguien importante para ella en un mundo donde nada le concernía. Por lo mismo, ahora le interesaba un poco más la gente, porque los demás también tenían seres queridos a quienes querían proteger. Aún así, todo lo que hacía lo hacía para regresar con su padre.
Mientras tanto, en Liberio, el señor Leonhart y los demás Eldianos intentan advertir a los Marleyenses que el Estruendo fue activado y que Eren va a matarlos a todos ahí, incluidas las familias de los soldados, pero ellos no lo creen la idea de un sueño colectivo, sino que creen que es alguna especie de complot, así que los amenazan a todos con armas. Sin embargo, Leonhart recuerda a su hija y su promesa de volver, con lo que no puede quedarse quieto y ataca al soldado que lo amenazaba.
En Paradis, Shadis le dice a los reclutas que escaparon con él que se unan a los Jaegeristas y no los desobedezcan para que puedan sobrevivir, pero que nunca cambien lo que son.
Armin se prepara para convencer a Connie de que no sacrifique a Falco, pues de otro modo los de Marley no confiarán en ellos y se echaría a perder toda oportunidad de aliarse con los Guerreros. Ya bastante alterado, Armin confiesa que está cansado de todo, pero que tiene que hacer todo lo posible para poder proteger el futuro de la humanidad, por pequeño que este sea. Mikasa le pregunta qué debería hacer, a lo que contesta que vaya con Jean, pero que, por una vez, piense por sí misma. Cuando pregunta por Eren, Armin termina de explotar y le grita a su amiga diciendo que ya es un caso perdido y que no cree que haya nada que hacer más que salvar a quienes se pueda. Mikasa se disculpa con Armin, y el también se disculpa por gritarle, pues cree que Erwin nunca habría hecho algo así, que él debió heredar al Titán Colosal. Mikasa se da cuenta que su bufanda no está.
Gabi se prepara para salir con Armin y se despide de los Blouse, así como se despide de su amiga Kaya con un abrazo sincero.
Mientras tanto, donde está Jean junto con los voluntarios y Floch, este último ha comenzado a actuar como un líder o, más bien, un tirano, amenazando a los voluntarios e incluso hiriéndolos para demostrar quién manda. Entonces cuenta que Eren le dijo su plan hace diez meses, con toda la seguridad de que su grupo sería el vencedor al final, y que ningún otro podría hacerle frente, por lo que invita a los voluntarios a volverse "Eldianos" ya que su patria sería destruida al fin y al cabo. Aquel voluntario al que Floch había herido se opuso, recibiendo un segundo disparo, pero, esta vez, en la cabeza; murió con orgullo pero esto no tiene ningún valor para su asesino, quien cree que sería mejor someterse a Eren, siendo él su vocero, encargado de erradicar todo resentimiento que quede en la isla.
Jean está consternado, pero Floch le dice que esa es la libertad y que ahora puede cumplir su sueño de vivir tranquilo; cuando Mikasa le pregunta qué pasó con Hange y Levi le dice que Zeke los mató.
Falco ya ha despertado y le agradece a Connie por rescatarlo tras desamayarse, este último le dice que lo llevará a un hopital para que traten su amnesia, pues es su deber como soldado. Entonces es que recuerda cómo de feliz estaba su familia al ver en lo que se había convertido, familia que jamás regresaría... excepto su madre que podía ser transformada. Falco vuelve a agradecer, pensando que Connie es muy buena persona, pero que él necesita regresar, sin entender qué fue lo que pasó ni que ocurrió con el asunto del vino.
El general Magath está junto con Pieck viendo cómo los soldados vuelven por aire a Marley a informar de la situación, a pesar de que no hay nada que hacer. Sin embargo, deben seguir luchando. En ese momento aparece Hange, quien se suponía muerta, y Pieck intenta atacarla con su titán, pero la detiene y le dice que está desarmada, apuntando entonces a la carreta que llevaba, en la cual se encontraba Levi, quien, en estos momentos, no era nada más que un hombre inofensivo, completamente herido, pero que se rehusaba a morir.