Este artículo trata sobre el capítulo #131 del manga Ataque a los Titanes. Para buscar otros términos con el mismo nombre, véase: Estruendo (desambiguación)
Estruendo (地鳴らし Jinarashi?) es el capítulo #131 del manga Ataque a los Titanes. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
Ramzi le dice a Halil que use el dinero si muere.
Hay dos niños escondiendo bolsas de dinero a los pies de un árbol, el dinero lo ahorrarán para mudarse a un lugar mejor algún día. Uno de los niños se llama Halil y el otro es Ramzi, el niño que intentó robar el dinero de Sasha y logró llevarse el de Levi una vez. No todos son tan compasivos como lo fue Levi con él, por lo tanto, a causa de los robos que perpetraba, le cortaron la mano derecha. A su hermano le preocupaba que llegaran a cortarle también la izquierda. No solo comprometerá su cuerpo, sino que entristecerá a su abuelo. Pero es un precio necesario de pagar para salvar a su gente de la pobreza y la muerte. Si el mismo tiene que morir, que así sea para salvar al resto.
Aparece por detrás una multitud e intentan esconder el dinero, pero no parece prestar atención, por lo que se preguntan qué sucede. Todos están muy alborotados y se dan cuenta que se escucha un Estruendo a través de la tierra. En ese momento comienza un recuerdo y suena una voz que dice que matará a todas las personas en algún momento dado, se muestran personas de distinto estrato social y económico. Es Eren Jaeger quien piensa que todos morirán a sus manos para salvar a su nación. Para eso debe matar incluso a madres e hijos, ¿qué pensaría su madre? Se plantea la idea de aceptar el plan de Zeke, pero no es posible.
Eren le pide perdón a Ramzi.
En ese momento Eren ve a Ramzi y lo recuerda del futuro, en ese momento lo están golpeando por los reiterados robos y le dicen a Eren que no es de su incumbencia, con lo que él está de acuerdo; no es que no le importe, pero él mismo va a matarlo, así que no tiene caso salvarlo. Siguen golpeándolo hasta el punto del vómito. Al final Eren lo salva. Ramzi le agradece mientras él piensa que es igual a Reiner o incluso peor; se inclina frente al niño y, entre lágrimas, le pide perdón, pero el pequeño no entiende por qué llora.
Ramzi y Halil parten a correr con su dinero mientras ven a los Titanes Colosales acercándose, la gente está confundida por la presencia de titanes ahí y deciden escapar a las montañas, pero también vienen los monstruos de ese lado. Todos se rinden y Halil sabe que serán aplastados, pero su hermano lo niega. En los recuerdos Eren explica que es para salvar la Isla. Corriendo, la bolsa de dinero de los niños se cae y Halil se devuelve a cogerla. Eren estaba decepcionado de la vida detrás de los muros, no era como en el libro de Armin, era una decepción. Los pequeños hermanos van corriendo pero escombros caen sobre ellos.
Ramzi y Halil corrende los Colosales.
Ramzi llora desconsolado con la pierna rota. Halil tiene la cabeza aplastada. Se acerca un titán a poner su pie encima. Eren dice que quería destruir todo y lo lamenta. El pie de un titán se pone sobre los hermanos y quedan solo sus siluetas reventadas. Los demás ciudadanos esperan que les abran las puertas para seguir huyendo. Ya es demasiado tarde.
Eren recuerda que desde niño siempre veía nada más que Murallas frente a él, pero Armin le contaba sobre los pasajes del mundo exterior, mundo donde gente estaba muriendo ahora de formas inhumanas. Cualquiera que hubiera visto todo eso habría sido la persona más libre, eso era la libertad. Eren ya lo había visto y la gente estaba muriendo, ¿era eso libertad? Los titanes siguen aplastando todo a su paso y Eren le dice a Armin que ya están en aquella visión. Armin queda sorprendido al ver en los Caminos a un pequeño Eren Jaeger.
Armin y Annie conversan en el barco.
De vuelta al mundo real, pero aún pasmado, Annie le pregunta si ya está mejor de los disparos, a lo que contesta que sí y que hay mucha calma. Annie lo invita a sentarse junto a ella. Ambos están en silencio y Armin parece nervioso, pero ella rompe el hielo, diciéndole que está agradecida por los años en los que habló con ella en el sótano; sin él y Hitch se habría vuelto loca. Es entendible que Hitch la vigilara, pero ¿a qué se debían las visitas de Armin si al hablar ella ni siquiera podía contestar? Seguro que había chicas más divertidas afuera. Armin responde sonrojado que quería verla. Annie pregunta por qué, y Armin hace referencia a las burlas de Hitch respecto de tener sentimientos por ella, ese era el porqué. Aún así, ella dice sonrojada que no entiende.
Cambiando un poco de tema, Annie se pregunta qué están haciendo ellos ahí mientras miles mueren pisoteados, solo para volver al tema y decir que cree que Armin hablaba con ella, el enemigo, porque era una buena persona y que por eso quiere dialogar con Eren, solo quiere evitar conflictos. Annie se levanta para irse, pero Armin la sostiene de la muñeca y le dice que se siente y que no le gusta que le digan que es buena persona, pues ha matado a miles, incluidos inocentes y aliados. Recuerda la promesa que le hizo a Eren de viajar a lo desconocido y Annie comprende que ese mundo estaba siendo destruido. No era el mundo que soñaron. Aún así, Armin tenía esperanza de que hubiera un mundo desconocido más allá. En ese momento se puede ver la cabeza de Eren, colgando de nada más que de su espina dorsal.