Alas de la Libertad (自由の翼 Jiyū no Tsubasa?) es el capítulo #132 del manga Ataque a los Titanes. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
Llegando a Odiha se puede apreciar que no hay gente ahí; seguramente ya todos huyeron del Estruendo hacia el sur, así como también zarparon en sus barcos. Están preparados para alistar el Hidroavión y salir de ahí. Kiyomi le dice a Hange que por favor encuentre la forma de salvar Hizuru.
Los hombres presentes se encuentran jalando una cuerda para arrastrar al hidroavión hasta el hangar. Están todos muy apurados y planean recortar los explosivos que estaban atados al bote para acelerar el proceso, pero Armin dice que podrían servir de algo más adelante; Reiner se da cuenta que lo que pasa por la mente de Armin es usarlos contra Eren, a pesar de que no está seguro.
En una habitación están Gabi Pieck y Falco. Este último está llorando alterado al saber que Magath y probablemente toda su familia en Liberio están muertos, ¿qué deberían hacer si casi todo Marley ya ha sido arrasado? Pieck no lo sabe.
Mikasa está cargando algunos Equipo de Maniobras Tridimensionales y le dice a Annie que vaya a probarlos con Reiner, pues no está acostumbrada a las mejoras, pero ella dijo que ya terminó, ya no quiere pelear, ni siquiera quiere subirse al hidroavión y no entiende eso de salvar al mundo, si el mundo los ha perseguido por tanto tiempo; los Azumabito lo dan todo porque aún tienen tierra que salvar. Annie mira fijamente a Armin y le dice a Mikasa que le deje vivir sus últimos momentos en paz. Mikasa se da cuenta a quién estaba mirando y se sorprende mientras que Annie se sonroja. Le dice que Armin irá con ellos en el hidroavión, pero para Annie esto no sirve de nada si no piensan matar a Eren. Mikasa dice una vez más que no lo matará sino que lo traerá de vuelta. Annie se da cuenta que ya no usa su bufanda.
Levi se encuentra caminando por un pasillo y Armin le dice que debe seguir descansando, pero él dice que no y que Yelena ya está despierta y necesitan que les diga dónde está Eren. Aparece Pieck, quien dice que se unirá a detener a Eren.
En un recuerdo, Yelena le está diciendo a Eren dónde debería encontrarse con Zeke para activar el Estruendo para que no puedan vencerlos, pero Floch pregunta si eso basta para que Paradis esté segura durante mucho tiempo. Yelena dice que sí y que solo se necesita destrozar los barcos de las grandes naciones para quebrarlos. Sin embargo también le preocupaba una zona entre las montañas de Marley. En el presente, Yelena dice que probablemente es ahí donde se encuentra o encontrará Eren prontamente. Pieck lo reconoce como el Fuerte Slava, es ahí donde se investigaba acerca del bote volador y probablemente destruya todos los que pueda. A pesar de lo desolada que se encuentra Yelena, pide que por favor entiendan que el plan de Zeke era el correcto, pues tenía razón en que acabar con los Eldianos de forma "pacífica" sería lo único que acabaría el conflicto. Hange lo acepta, pues tampoco le dio soluciones a Eren.
El combustible para el hidroavión ya está reunido, están cada vez más cerca de despegar. Peick le pide a Kiyomi que cuide de los niños, quienes se irán en el barco, el cual es más seguro que el hidroavión. Para que no se intenten escapar, Pieck los encerró en su habitación y pidió que no los dejaran salir hasta el despegue, así no se pondrán en peligro.
Ya están todos preparándose para partir y revisan su equipo; la mano de Levi tiembla al sostener una de las espadas con solo dos dedos, pero dice que estará bien. Por el lado de los Guerreros, Annie se da cuenta que es la única que va a huir en lugar de luchar. Pieck le dice que no tiene ninguna obligación, ya que nunca se sometió a Marley verdaderamente. Reiner le pide perdón por obligarlos a ella y a Bertolt a iniciar la operación sin el Titán Mandíbula, de otro modo podrían haber vuelto con sus familias. Annie le dice amistosamente que estuvo muchas veces a punto de matarlo, y Reiner contesta que tuvo mucho autocontrol. Ambos se abrazan y Reiner le pide que cuide a los niños. Todos se despiden de Annie pero Armin la queda mirando y solo levanta la mano suavemente. Ella se da la vuelta. Mikasa le pregunta a Armin si está seguro que está bien al respecto, él se hace el desentendido y dice que Annie solo debe seguir siendo Annie.
Hange le pregunta a los guerreros si también están conformes con pelear a pesar de que igual serán odiados al final, pero Pieck dice que deben atender a la última orden de Magath y hacer lo correcto. Hange se aprovecha y le dice que con gusto viajará sobre ella como Titán Carguero, pero Pieck la detiene y le dice que actúa de forma muy escalofriante. Levi se burla de otro amor titán no correspondido. En ese momento ella pregunta si sus camaradas caídos los estarán observando y si los pueden hacer sentir orgullosos en ese caso, suena como Erwin Smith.
Ya ha llegado el momento de cargar el combustible, al parecer lo lograrán antes de que llegue el Estruendo. En ese momento Onyankopon se da la vuelta y ve a Floch en el piso, quien, a pesar de sus heridas, logra lanzar unos disparos aún intentando detener a la alianza, rápidamente, Mikasa se lanza lo más cerca posible y usa el gancho de su equipo de maniobras, ensartándoselo en el cuello a Floch y dándole muerte al fin. Sin embargo, los disparos llegaron a los tanques de combustible y los ingenieros mencionan que necesitan al menos una hora para sellar los agujeros.
Comienzan a escuchar el Estruendo, los Titanes Colosales se acercan. Todos se apuran para poder despegar y Floch dice sus últimas palabras; no detengan a Eren o todos en Paradis morirán. Aún no han terminado.
En el barco, Gabi y Falco escuchan el Estruendo, pero Annie sujeta la puerta y les dice que se callen, no los dejará salir. Kiyomi está llenando de carbón las calderas. Armin dice que se quedará a ganar tiempo contra los Colosales, pero Reiner le dice que él es la única oportunidad contra Eren, él se quedará. Hange interrumpe también y le dice que no pueden malgastar así el poder de los Titanes, será ella quien tome la responsabilidad y se quede a luchar. En ese momento procede a nombrar como decimoquinto comandante del Cuerpo de Exploración a Armin, quien tiene la mayor cualidad requerida para el cargo: un profundo deseo de conocimiento y comprensión. Es el único que puede llevarse el cargo. Para aliviar un poco la tensión, le dice que ahora Levi es su subordinado y que puede ser duro con él. Levi se despide de Hange y, por primera vez, le dice que entregue su corazón.
Hange parte contra los Colosales y los observa desde arriba, asombrada por lo increíbles que son. Los ingenieros Azumabito terminaron de soldar los tanques de combustible, lo vierten en el hidroavión y comienzan a encender motores. Hange logra derrotar a algunos titanes, pero hace mucho calor y empieza a prenderse en fuego; el hidroavión logra hacerse a la mar y despegar, pero ya es demasiado tarde para Hange, quien ha sido aplastada por el pie de un titán. Al mostrarla de cerca, está sana y salva, sin embargo ya no está en el mismo mundo, sino que se encuentra con Erwin y el resto de sus camaradas caídos, quienes le dicen que la aeronave ya despegó y la felicitan por cumplir con su deber. Ahora todos pueden conversar acerca de lo que ocurrió desde que fue nombrada comandante del Cuerpo de Exploración.