Hacia el árbol de aquella colina (あの丘の木に向かって Ano oka no ki ni mukatte?) es el capítulo #139 y final del manga Ataque a los Titanes, además del último del volumen #34. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
¡Spoiler!
Cuidado, desde esta sección del artículo se revela parte de la trama que puede que aún no conozcas. |
En el interior de los Caminos, Armin se encuentra hablando con Eren, ambos con su apariencia de niños. El primero le dice al segundo que entiende lo que hizo y que lo hizo por haber visto el futuro con el poder del Titán de Ataque, pero le pregunta si en realidad era necesario molerlo a golpes, si era necesario humillarlo. Eren contesta que solo quería alejar a sus amigos de él, pero que ni él mismo estaba seguro de lo que hacía y se dejaba llevar; estaba arrepentido. Armin cree que es Mikasa la que debería escuchar esas palabras de arrepentimiento, pues es la más herida.
Armin regresa al tema inicial de conversación e intenta recapitular; su conclusión es que, al alejar Eren a sus amigos, estos se sentirían más libres de matarlo y sería vistos como héroes. Eren lo confirma; era imposible que los demonios de la isla no fueran vistos como héroes después de darle la espalda a su lugar de nacimiento solo para salvar a gente que no conocían. Tendrían que pasar de ser odiados a ser los más amados del mundo por sus acciones. Armin compara la situación con la de la Familia Tybur en la Gran Guerra de los Titanes, pero se pregunta cómo lo harían para defenderse después si es que querían atacarlos. Eren dice que eso no sería posible en el futuro cercano, pues el ochenta porciento de la humanidad sería aniquilada con el Estruendo, no habría nadie capaz de contraatacar. Armin parece horrorizado y pregunta si era necesario llegar tan lejos solo por el bien de sus amigos. Eren se levanta y le dice a Armin que irán donde querían ir antes, y que mientras pueden hablar de su fundadora Ymir.
Armin y Eren continúan avanzando y al cambiar de escenario, se ven emocionados observando el paisaje, pueden observar el agua ardiente que fluye como un río mencionada en los libros de Armin; este está consternado. Entonces siguen conversando acerca de Ymir, y que el Poder de los titanes sigue existiendo porque ella ha obedecido las órdenes del rey Fritz durante más de dos mil años. Eren le dice que él quemó la ciudad de Ymir, mató a sus padres y le cortó la lengua, y aun cuando se volvió poderosa, seguía obedeciéndolo, Armin no puede comprender por qué haría esto, y la respuesta es increíble incluso para Eren; Ymir amaba al rey Fritz. El amor era lo único que la ataba.
Eren dice que no puede comprender completamente a Ymir, pero piensa que su sufrimiento se debía a la búsqueda insaciable de la libertad, y necesitaba a alguien que la liberara. Ese alguien fue nada más y nada menos que Mikasa. ¿Por qué? Solo Ymir lo sabe, y Eren solo sabe cuál será el resultado de la elección de su amiga y que es debido a ese resultado que siguió avanzando; involucró no solo a cuatro quintas partes de la humanidad en esto, sino a sus queridos amigos para conseguir ese objetivo. Armin entiende que ese fue el futuro que vio al tocar la mano de Historia en la condecoración y se imagina que desde eso su amigo debió sentirse muy solitario. Eren dice que su cabeza ha sido un lío por el poder del Titán Fundador, no habiendo pasado ni futuro, sino ambos coexistiendo en el presente, pero era necesario avanzar. En ese momento se puede ver un recuerdo en que se observa a Bertolt Hoover saliendo del Titán Colosal después de abrir una brecha en la muralla y Eren dice que él no debía morir ese día, así que él se encargó de que pudiera vivir. Lo que quiere decir Eren es que hizo que ese día, cuando pasó el titán de Dina Jaeger a su lado, no fuera comido por este, sino totalmente ignorado (a pesar de no ser un excéntrico ni nada de eso). En consecuencia, Eren fue responsable de que ese titán siguiera avanzando y devorara a su madre. Armin se impacta y le toma la mano a Eren. Ambos tienen los ojos llorosos. El primero le dice que continúen su viaje.
Ahora ambos se encuentran frente al Océano, Armin le pregunta a Eren qué piensa de Mikasa, si acaso cree que será capaz de olvidar su amor algún día y estar con alguien más, tal como él quería. Este responde con un vago "quién sabe" para recibir inmediatamente un puñetazo de Armin, pues no le parece una respuesta apropiada y no ha sido perdonado aún por herir a Mikasa; no puede desperdiciar su amor de esa forma. Ella siempre lo valoró más que nada y no puede solo desear que se olvide de él y ya. Armin termina imitando a Eren por su indiferencia; quizá Mikasa pueda encontrar otro hombre algún día... La respuesta de Eren es un sorpresivo "no". Eren explica que no es eso lo que quiere, lo que quiere es que Mikasa no pueda pensar en otro que no sea él por al menos diez años, aún eso le parece impensable. Hasta a Armin le parece algo patético. Eren le dice que guarde el secreto, porque en serio desea que ella sea feliz y que en realidad él no quiere morir, pues desea estar con Mikasa y el resto. Armin se conmueve y le dice que pueden encontrar otra solución. Sin embargo, ¿cómo podría Eren ser perdonado?
Se pueden observar las huellas que dejaron los Titanes del Muro al avanzar, y Eren dice que de todas formas habría hecho lo mismo. Eren recuerda a su padre dándole nombre y dice que no sabe por qué, pero que era necesario hacer lo que hizo. Grisha le dice que es libre cuando nació. Armin ve una concha en el piso y la recoge. Eren le dice que ya es hora y se pueden ver las marcas de la transformación en su rostro; borrará sus recuerdos de ese lugar y, con algo de suerte, recordará todo después que hayan intentado matarse una vez más el uno al otro. Para su sorpresa, Armin le agradece por haberse convertido en un asesino en masa por sus amigos; cree que es un error, pero no dejará que sea en vano. Ambos están arrodillados en el piso y se dan un cálido abrazo tomándose por la nuca. Eren le dice a Armin que no tiene idea qué ocurrirá después de su muerte, pero que sabe que él sabrá qué hacer. Como ya había dicho antes, la humanidad será salvada por Armin. Se puede ver la concha que Armin tenía, su ojo muy abierto y un ave volar en el cielo. Annie le pregunta si ya está curado y Armin se muestra sorprendido.
El Titán Mandíbula se está evaporando mientras desciende del cielo en dirección al Fuerte Slava, y los Titanes de los Muros también se están deshaciendo en el piso. Armin está recostado en el piso, rodeado de humo. Se levanta sobresaltado, se observa su mano y recuerda todo lo que Eren le contó. Por detrás se acerca Mikasa, quien tiene la cabeza sin vida de Eren. Armin comienza a sollozar y abraza lo que queda de su amigo. Mikasa le pregunta si también recuerda la visita de Eren. El resultado de la elección de Mikasa no sería otro sino liberar a Yimir, lo que eventualmente acabaría con el Poder de los titanes. Todos los que habían sido transformados volvieron a ser humanos. No solo los dos amigos más cercanos de Eren habían sido visitados por él, sino todos; Jean Kirstein y Reiner Braun tuvieron su propio encuentro, a Connie le dijo que su mamá sería humana otra vez, a Annie que pudieran vivir muchos años, pero ¿qué había de él? Seguido de esto ella se reencuentra con el Sr. Leonhart de la forma emotiva que no pudieron antes. Levi puede ver a todos sus camaradas caídos del Cuerpo de Exploración; gracias a que ellos entregaron sus corazones pudieron llegar a este punto. Tanto los fantasmas como Levi se llevan la mano al corazón y el capitán llora. Jean y Connie pueden ver a Sasha entre el humo y los dos amigos se abrazan. Gabi se reúne con sus padres y con Falco, quien corre hacia ella. Reiner le dice a su mamá que cree ya no ser el Titán Acorazado, por lo que ella se alegra y se disculpa por haber metido a su hijo en eso. Reiner llora. Mikasa le dice a Armin que debe irse, pues nadie le daría un entierro digno a Eren, debe descansar. Ambos están de acuerdo en que debería llevarlo al árbol en el que le encantaba tomar siestas, así que Mikasa parte, pero a Armin le queda una tarea.
Afectados por el shock que les causó a los marleyanos hacer las paces con los eldianos solo para que después se transformaran en titanes delante de ellos, se acercan con armas a estos. El Sr. Leonhart le pide al secretario Muller que espere, que Eren ha muerto y que no hay más titanes, solo son personas, pero el secretario pide pruebas. El padre de Annie está desconcertado y sugiere entre sus opciones una prueba de sangre, pero los marleyanos necesitan una prueba inmediata, sin embargo no quieren matarlos, solo necesitan una demostración. Armin se saca su Equipo de Maniobras Tridimensionales y camina entre la multitud. Bajo el mismo cuestionamiento que se le hizo a Eren una vez acerca de ser humano o titán, Armin se encarga de presentar defensa una vez más. En este caso la respuesta es que si fueran titanes estarían oponiendo resistencia, sin embargo son completamente vulnerables, pues son meros humanos. Muller le pregunta quién es, y Armin se presenta como el hombre que mató a Eren Jaeger, el Titán de Ataque. Se muestra a Mikasa sosteniendo la cabeza de su amado y encontrándose con la fundadora entre el humo, y le dice que por causa de su amor fue que muchas vidas se perdieron y no volveran, pero le agradece porque eso también llevó a que muchas vidas, incluida la suya, pudieran existir en ese momento. Entonces se despide de su ancestro.
Tres años después, se puede ver a Historia sosteniendo la cabeza de un bebé, su bebé, quien también estaría cumpliendo tres años de edad. Detrás viene su padre, el esposo de Historia.
Habiendo pasado tres años, sigue habiendo gente que tiene una profunda herida sin sanar por la muerte de tantos, mientras que Eldia ha formado un ejercito liderado por Jaegeristas, fortaleciéndose por miedo a las represalias de los supervivientes. Todos gritan "si ganamos, vivimos. Si perdemos, morimos. Si no peleas, no puedes ganar. Pelea. Pelea." Eren decía que la batalla no acabaría hasta que el mundo o Eldia desaparecieran y, aun así, él decidió dejar el mundo en manos de sus amigos. Ese nuevo mundo. Se puede ver un barco llegar al puerto de Paradis, donde lo esperan Historia junto con Kiyomi Azumabito y otros líderes. En ese barco vienen los héroes de la Batalla del Cielo y la Tierra.
Armin está leyendo la carta de Historia, la cual Reiner procede a oler, para luego ser reprendido por Jean, pues ya le ha dicho que no vaya tras mujeres casadas. Pieck bromea diciéndole que él parece muy ocupado en lucir bien como para decir eso, a lo que él contesta que necesita verse bien en los libros de historia en los que aparecerá. Reiner le devuelve el golpe diciendo que sería más bien una revista de caballos. Jean le dice que podría haber vivido menos. Una pena.
Annie se acerca al grupo para decir que ya llegan a Paradis, entonces le pregunta a Armin si cree que funcionará todo, pues algunos rompieron las murallas, y entre todos mataron a Eren, a quien Eldia admiraba y aun así se hacen llamar embajadores de otras naciones por la paz. Pieck dice que podrían hundirles el barco, pero Connie dice que deben creer en Historia, pues su primer movimiento fue proteger a su madre y a la familia de Jean de cualquier represalia, por lo tanto, también está de su lado. Armin le dice a Annie que el conflicto no desaparecerá, pero que la gente conocerá su historia, pues necesitarán respuestas de por qué aquellos que intentaron matarse alguna vez ahora abogan por la paz y merecen que se les cuente. Se puede ver a Gabi, Falco, y Onyankopon caminando mientras Falco lleva a Levi en una silla de ruedas por las heridas de la batalla que tuvo con Zeke y los demás titanes, habiendo perdido además la visión en un ojo. Los que iban en el barco están en la cubierta, preparados para desembarcar. Armin sostiene una pluma de un ave que volaba sobre ellos.
Mientras tanto, Mikasa se encuentra reposando bajo un árbol, el árbol donde descansaba y descansa Eren ahora, y le pregunta si está feliz de que sus amigos irán a verlo. Recuerda con lágrimas en los ojos cuando eran niños y le dice que quiere verlo otra vez. Su bufanda se desata y desciende un ave para ponérsela de nuevo. Mikasa se levanta sosteniéndola y mirando al ave emprender vuelo, entonces sonríe y agradece a Eren por ponerle la bufanda.
Algunos años han pasado y se muestra a una mujer junto con su esposo (probablemente Mikasa y Jean) y un bebé, visitando la tumba de Eren y dejando algunas rosas. Más adelante en el futuro se nos enseña ya una familia más amplia realizando al visita, la arquitectura ya ha empezado a desarrollarse en el lugar. Una mano deja una última rosa y se aprecia a Mikasa descansando en paz. Los edificios son mucho más modernos ahora, así como la tecnología y también se han dado nuevas guerras. El árbol donde estaban los restos de Eren ahora es mucho más grande y los edificios alrededor están destruidos. Aún mucho más adelante, habiendo ya incluso árboles más pequeños alrededor del que llevaba allí tantos años, un niño pequeño junto a su perro avanzan entre estos y los escombros abriéndose paso hacia el árbol en aquella colina, contemplando la imponencia de este.