Sueños y maldiciones (夢と呪い Yume to noroi?) es el capítulo #65 del manga Ataque a los Titanes. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
Kenny Ackerman recuerda su juventud. Conversa con su abuelo, quien se encuentra postrado en cama al borde de la muerte. Kenny le habla de su hermana Kuchel, quien trabajaba en un burdel y quedó embarazada de un cliente, él le había dicho que no tuviera el bebé, pero ésta no toma en cuenta su consejo y decide tenerlo. También comenta que otros familiares suyos se han mudado a Shiganshina por negocios. Parece ser que la Policía Militar ha estado persiguiendo a familiares Ackerman últimamente por lo que le pregunta por qué lo hacen, si los Ackerman en un pasado habian sido aliados de la monarquía. El abuelo pretendía llevarse ese secreto a la tumba pero decide relatarle a su nieto los secretos que se esconden detrás del linaje de su familia.
Desde los tiempos en los que la humanidad se refugió de los titanes dentro de los muros, la monarquía procuró borrar los recuerdos de la gente, ocultando así todo lo referente a lo ocurrido en el pasado a la mayoría de la población. Sin embargo, había linajes que eran inmunes al lavado de cerebro, por lo que estos linajes representaban una amenaza para la monarquía. Entre estos se encuentran los nobles, los Ackerman y los supervivientes de la raza asiática. Los nobles habían aceptado la ideal de rey, sin embargo, los Ackerman y los asiáticos se negaron por lo que fueron perseguidos hasta el punto de su casi extinción.
Volviendo al presente, Kenny le aclara a Rod que todo lo que acaba de contarle es lo que él pensaba hasta ese momento. Entonces Kenny toma a Rod del cuello y lo levanta mientras apunta a su ojo con una pistola. Historia queda consternada ante lo que ve, mientras Rod le pregunta a Kenny si el piensa que le ha estado mintiendo; Kenny dice que no, pero que estuvo esperando una situación como esa para asegurarse de que no mintiera. Kenny afirma que Rod lo ha manipulado todo ese tiempo, a lo que Rod responde estar agradecido, pues la única razón de su reclutamiento fue por el interés de su tonto hermano. Kenny grita enfurecido que si se atreve a insultar a Uri una vez más, va a perder la mitad de su cabeza. Historia intenta de forma desesperada defender a su padre, empujando la pistola de Kenny y exigiendo que lo deje en paz. Kenny se burla de Historia y dice sentir lástima por ella de forma sarcástica. Kenny le pregunta si ella realmente entiende porqué Rod quiere que ella se coma a Eren, a lo que ella responde con determinación que es su deber y que estaría más que dispuesta a hacerlo, pues lo que desea es traer de vuelta a Frieda, heredar la historia del mundo y exterminar a los titanes. Kenny le pregunta a Historia si ella ha olvidado todo el mal que su padre le hizo, comenzando por su trágico nacimiento. Él le aclara que ella fue concebida únicamente porque su padre deseaba algo de diversión con una sirvienta, y ella deseaba poder. Para todos la sola existencia de Historia era repugnante, incluso para Rod. Sin embargo, Rod jamás pensó que perdería a todos su hijos en una sola noche, y esa fue la verdadera razón por la que fue a buscar a Historia.
La Policía Militar Central había recibido la orden de acabar con Historia y su madre, pero Rod quería a Historia con vida, por lo que ocultó su pasado y la mandó al ejercito, además de usar al Culto del Muro para vigilar sus movimientos.
Kenny introduce su cuchillo en la boca de Rod, y le pregunta de forma sarcástica a Historia porqué cree que Rod hizo todo eso, puesto que sus intenciones no eran las de ser un buen padre, sino usar su linaje, ya que el mismo no quería convertirse en un titán, por lo que pasó toda la responsabilidad a su hermano e hija. Kenny continúa su discurso diciéndole a Historia que Rod incluso encubrió la muerte de su familia y la perdida de su poder de titán para seguir siendo influyente, y solo empezó a hablar después de que Eren salvó Trost, cuando ya innumerables vidas se habían perdido.
Kenny finaliza gritando que a Rod no le importa ni su familia, ni la humanidad, ni tampoco Historia, ya que es solo un cobarde que intenta protegerse a si mismo. Kenny le pregunta a Historia que piensa de su padre ahora, pero en ese momento, Rod hace esfuerzos por quitar el cuchillo de su boca, y le dice a Historia que hay una razón por la que no se puede transformar en un titán: No puede confiar en nadie más. Es entonces que Kenny cree en lo que Rod dice y procede a soltarlo. Rod le dice a Kenny que está orgulloso de la decisión de su hermano, pues les ha servido bien todos esos años, pero que aún así, sus ambiciones no se harán realidad, ya que está seguro de que la humanidad recobrará la paz. Rod le dice a Kenny que ahora es libre, y que debe buscar una nueva vida. Kenny no responde de inmediato, se da la vuelta sin expresión alguna y le dice a Rod que eso sería aburrido, mientras empieza a subir las escaleras hacia donde se encuentra Eren.
Rod e Historia están paralizados por el miedo, Rod le exige a Kenny saber que se supone que está haciendo, Kenny responde que no se va a entrometer en su ceremonia, y que dejará que Historia se transforme en un titán, pero que deben esperar hasta que el de la señal.
Kenny se deshace del mordaza de la boca de Eren, y señala que tanto Eren como Historia van a transformarse en titanes, si Historia consigue la victoria, la humanidad recobrará la paz; pero si el ganador es Eren, nada va a cambiar. Viendo que Eren no puede morderse la lengua, Kenny decide ayudarlo haciéndole un corte en la frente con su cuchillo. Historia mira la sangre corriendo por el rostro de Eren con gran preocupación, mientras que Kenny se burla de la sugerencia de Rod, diciendo que a eso no se le puede llamar vida. Rod le da rápidamente a Historia el suero que le permitirá transformarse, diciéndole que al inyectarse, se transformará en un titán muy poderoso, y que incluso si pierde la razón, Eren aún está atado. Rod le aclara a Historia que debe de darse prisa, y que lo único que debe de hacer es ingerir su fluido espinal. Kenny usa se equipo de maniobras tridimensional para alejarse del lugar. Historia está a punto de inyectarse, pero se da cuenta de que Eren no hace el más mínimo esfuerzo por transformarse, y le pregunta porqué, ya que cuando ella se transforme, él va a ser devorado. Es entonces cuando Eren levanta la cabeza y mira directamente a Historia, revelando sus lágrimas y la abundante sangre que cubría su rostro. Rod intenta apresurar a Historia desde lejos, mientras Eren le dice a Historia que no tiene la necesidad de transformarse, pues toda la culpa de lo ocurrido hasta ahora la tienen su padre y él.
Eren dice que si su padre no hubiera robado el poder de titán hace 5 años, Frieda habría podido salvar al mundo de los titanes, pero ahora que él está en posesión del poder, muchas vidas se han perdido. Eren menciona como víctimas de lo ocurrido a Thomas Wagner, Mina Carolina, Mylius Zeramuski, Nac Tius, Marco Bott, el abuelo de Armin, el escuadrón de Levi, Hannes, los residentes de Stohess, los soldados que lo salvaron del Titán Acorazado y otras personas más. Eren dice que no puede redimir sus pecados, y recuerda dolorosamente el tiempo que estuvo en el ejercito y sus sueños de conocer el exterior, señalando que todo eso fue inútil. Historia recuerda a su madre, mientras Eren dice que ya no lo necesitan, y que prefiere morir en sus manos, animando a Historia a que lo devore y salve a la humanidad. Historia queda consternada y le dice a Eren que en el momento que el la llamó "una persona normal", la hizo sentir muy feliz. Es entonces que Historia procede inyectarse.
No muy lejos de ahí, Levi, Mikasa, Jean, Sasha, Connie y el Escuadrón de Control Anti-personal ven a lo lejos el resplandor que indica la transformación de un titán. Levi y su escuadrón se percatan inmediatamente de la aparición de un titán, mientras Mikasa menciona el nombre de Eren con gran preocupación.