Amigos (友人 Yūjin?) es el capítulo #69 del manga Ataque a los Titanes. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
En algún momento del pasado, Uri Reiss parcialmente transformado sostiene a Kenny Ackerman con la mano de su titán, quien se sorprende al conocer a alguien más poderoso que él y de haber visto a un titán por primera vez. Rod Reiss, enfurecido con Kenny por haber tratado de matarlos, intenta dispararle, pero es detenido por Uri, quien sabe que alguien del consejo filtró sobre su existencia a Kenny.
Uri además, reconoce a Kenny como un miembro de la Familia Ackerman y sabe que sus poderes serían inútiles contra él. Uri tambien reconoce que al ser un Ackerman, tiene razones perfectamente justificables para guardar rencor contra la monarquía.
En un desesperado intento por liberarse, Kenny arroja su cuchillo hacia Uri, pero éste consigue detenerlo con su brazo humano, aunque el cuchillo queda incrustado en él. Kenny pide a gritos y de forma descarada a Uri que lo deje ir y le de otra oportunidad para matarlo, pues por primera vez en la vida, Kenny se sentía débil y vulnerable. Sin embargo, y ante la sorpresa de Rod y el propio Kenny, Uri lo suelta.
Uri se libera de su forma de titán y avanza hacia Kenny, quien le apunta con su arma, mientras Rod exige a Uri que deben matarlo porque sus recuerdos no pueden ser borrados. Sorprendentemente, Uri se inclina ante Kenny y se disculpa por la persecución que han sufrido los Ackerman durante todos esos años a manos de la monarquía, y por no haber construido un paraíso dentro de las murallas. A continuación, Uri le pide que le perdone la vida, pues no puede morir todavía.
Kenny se sorprende de ver al mismísimo rey haciendo una reverencia ante alguien como él, y su asombro es tal que se ofrece a ayudar a Uri, a lo que él acepta. En la siguiente asamblea, el informante de Kenny ha desaparecido, pero él se ha convertido en el guardaespaldas del rey. A pesar de lo irónico que es esto, Kenny se siente tranquilo al saber que los Ackerman ya no serían perseguidos.
Kenny va en busca de su hermana Kuchel al burdel en el que trabajaba, donde se le informa que ella no ha vuelto desde que enfermó. Kenny se dirige a su casa y la encuentra en su cama con un aspecto demacrado. Aunque trata de despertarla, un niño pequeño acurrucado en un rincón le dice que está muerta, Kenny pregunta como es su nombre y él le responde que Levi. Kenny se presenta ante Levi, pero sin revelar su apellido, diciéndole que solo era un conocido de Kuchel.
A pesar de no ser tan despiadado como para dejar morir a Levi, Kenny tampoco se siente lo suficientemente capaz de tomar el rol de un padre, aunque decide adoptarlo de todos modos. Kenny le enseña a luchar usando el cuchillo con su estilo característico, como comportarse frente a otras personas, y todo lo necesario para que pudiese sobrevivir por su cuenta.
Durante una reunión con el Culto del Muro, Kenny mantiene una charla con Djel Sanes, disculpándose sarcásticamente por haber matado a tantos de sus compañeros de la Policía Militar Central y percatándose de la gran admiración de Sanes hacia el rey. Aunque Sanes le pregunta a Kenny si él no siente lo mismo, Kenny señala que su respeto hacia Uri se debe a que lo reconoce como el más fuerte. Al rememorar esto, Kenny también recuerda el momento en que abandonó a Levi, mientras éste luchaba en medio de la calle, confiando en que ya era lo suficientemente fuerte como para evitar el mismo destino de su madre.
Tiempo después, Kenny habla con Uri, quien le dice que no le queda mucho tiempo pero que por fortuna transmitirá sus poderes y recuerdos a uno de los hijos de Rod y que por lo tanto, no va a morir. Uri cree que el mundo terminará en un futuro no muy lejano, y que desea construir un paraíso para los pocos humanos que queden. Él expresa a Kenny su creencia de que lo que los convirtió en amigos fue aquel día que estaban a punto de matarse.
Luego de que Frieda devorara a Uri, Kenny estaba presente en una misa con la familia Reiss y reconoció la presencia de Uri al mirar los ojos de Frieda. Cuando la ve, se pregunta porqué hablaban acerca del amor y la paz, y concluye que es porque tienen en sus manos el poder que daría la libertad. Kenny se pregunta que pasaría si él obtuviera ese poder.
Dos años después de la caída de la Muralla María, Kenny se presenta ante el recién formado Escuadrón de Supresión Anti-Humano como su nuevo capitán. Kenny cree que tal vez ellos no quieran trabajar con él, dada su fama de asesino. Una de sus subordinadas le indica que eso es irrelevante, pues ellos deben acatar las normas dentro de las murallas. Kenny los anima diciéndoles que su propósito no es oponerse al Cuerpo de Exploración como se les dijo anteriormente, sino alcanzar un sueño mayor. Este sueño en secreto, es el deseo de Kenny de obtener el poder y saber como se siente ser alguien superior como Uri lo fue alguna vez.
De vuelta en el presente, Kenny consiguió escapar de la caverna de cristal que se derrumbó después de que Rod se transformara en titán. No obstante, se encuentra herido de gravedad, y se sienta bajo la copa de un árbol esperando la muerte. Levi lo encuentra y le informa que todos sus subordinados han caído y que pronto él también morirá.
Kenny revela tener en su posesión una caja con suero de titán que robó de la bolsa que tenía Rod y considera la posibilidad de inyectarse para escapar de la muerte. Él reflexiona acerca de la única cosa que siempre quiso fue poder y cómo todas las personas viven con el mismo propósito, siendo siempre esclavos de algo; ya sea el poder, el alcohol, las mujeres, la familia, o incluso los sueños.
Levi le pregunta por qué la familia Reiss nunca hizo algo para detener a los titanes y qué tipo de conexión tenía con su madre. Kenny le dice que no sabe la respuesta a la primera pregunta, pero revela que él es el hermano mayor de Kuchel. Esto lleva a Levi a preguntarle por qué lo abandonó cuando era todavía un niño, a lo que Kenny responde que era porque no estaba en condiciones de ser padre. Kenny le entrega la caja con el suero de titán a Levi y en ese momento, fallece.
Historia es coronada como la nueva reina entre la admiración de los ciudadanos, quienes la reconocen como su salvadora. Historia recuerda cuando ella pidió a Erwin decirle a los ciudadanos que ella fue la que detuvo a Rod a fin de ganarse su favor.
Después de la ceremonia, Historia y sus amigos buscan a Levi, pues ella desea satisfacer el último deseo de Dimo Reeves: Golpear al soldado más fuerte de la humanidad después de convertirse en reina y desafiarlo a golpearla en respuesta. El grupo encuentra a Levi e Historia le golpea en el brazo. Ella esperaba que él se enojara, pero éste sonríe y les da gracias a todos.