Hacha (大鉈 Ōnata?) es el capítulo #83 del manga Ataque a los Titanes. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
Llorar era la forma de Armin para consolarse a sí mismo cada vez que lo golpeaban y molestaban, a pesar de no conocerlo, Eren sentía lástima por él y no comprendía por qué no se defendía o huía de ellos, pues simplemente lo etiquetarían de perdedor. Armin le dice que es porque si él devolvía los golpes se habría rebajado a su nivel y es igual a darles la razón. Extraño para él escuchar esas palabras, Eren sale de su escondite para preguntarle su nombre.
Eren ve el cuerpo abrasado de su amigo, sus ojos se humedecen para admirar la valentía de su amigo que, gracias a su sacrificio se consiguió capturar a Bertolt y se lamenta por su pérdida, preguntándose por qué no huyó. A una distancia alejada, Eren escucha un pequeño derrumbe y nota un titán de cuatro patas que se mueve por los tejados para acercarse. Eren se asegura de retener a Bertolt con su cuchilla, amenazando con matarlo si aquel titán da un paso más.
Zeke nota con cierto sentimiento de sorpresa que él es Eren Jaeger, él no le responde y poco a poco comienza a cortar con profundidad el cuello de Bertolt. Zeke le dice que no se parece a su padre en absoluto y le ruega que le crea, que ellos son las víctimas de las acciones de su padre, Grisha Jaeger y que él le ha lavado el cerebro. Eren se sorprende al notar el increíble parecido que existe entre Zeke y Grisha. Desde la cima de la muralla, el vapor de la sangre de los titanes que Levi mató, delatan su posición y Zeke evidencia su miedo a Levi reconociéndolo como un monstruo y escapa del lugar, dejándole en claro que su enfrentamiento terminó en un empate, Zeke le promete a Eren que lo rescatarán pronto. Levi aterriza en el techo de la casa y le dice a Eren que le de todas sus cuchillas y el gas que le queda, pero a la hora de dárselos, Armin suelta una exhalación.
Reiner fue desmembrado de sus extremidades, vendado para quitarle la vista y aún está herido por la grave explosión a la que sucumbió por la lanza relámpago. Mikasa trata las heridas del cuello y brazo de Jean, mientras Hange le pregunta a Reiner qué es el estuche de metal que trató de alcanzar antes de que le cortaran los brazos, estudiando la probabilidad de que se trate de un recurso de último minuto para suicidarse.
Reiner le dice que es una carta que Ymir le confió para entregársela a Krista, él le pide que se la haga llegar como sea y Hange le dice que se encargará una vez haya examinado su contenido. Hange le confiesa que hasta ahora tiene muchas cosas que preguntarles, ella roza el filo de su cuchilla con su mano y le pregunta si responderá a sus dudas. Reiner rechaza la oferta y Hange da por terminado su negociación, su cuchilla la usará para cortarle la cabeza a Reiner pero antes de que pueda quitarle la vida al traidor, Jean le dice que pueden robar su poder de titán tal y como dijo Erwin antes de la expedición.
Un día antes de la expedición, el comandante Erwin Smith tiene algo que anunciar a los soldados. Toma en sus manos la jeringa con el suero y se los enseña a todos, para la revelación de todos, el suero sirve para transformar a una persona en titán y este puede devorar a un titán cambiante, o específicamente, su médula espinal para recuperar la conciencia y obtener un poder como el de Eren. Cualquiera puede ser parte de esa estrategia, ya sea para obtener más poder y/o también rescatar los recuerdos de la persona que se devoró. Recuperar el muro María no es la única misión, sino también ganar un nuevo poder de titán para la humanidad.
Dado que el suero tiene la función de sanar las heridas al usuario, se les dará prioridad a los moribundos y en caso de que se capture a uno de los titanes cambiantes, se acudirá a Levi para determinar que se hará.
Hange le dice a Jean que, no se sabe si ya cumplieron con todas las condiciones y ni siquiera saben como les va a Levi, Armin y Eren. Tampoco están seguros de como utilizar el poder de titán y en términos de entendimiento o fuerza, siguen siendo un misterio. Un poco frustrado por ello, Jean le dice a Hange que con ese pensamiento no progresarán, o discernirán en el entendimiento de sus enemigos si siguen manteniéndose en la oscuridad de la ignorancia por jugar a lo seguro. Cómo averiguarán como ganar contra los titanes si no pueden aprender de sus enemigos, Hange piensa en ello y le pregunta a Mikasa cuanto gas le queda.
Ella le dice que es suficiente para llegar hasta donde está Eren y Armin. Hange le dice que vaya hacia allá, recargue sus tanques de gas y le pida el suero a Levi, si algo sale mal que use las bengalas de humo para proceder a matar a Reiner. La decisión es por mérito propio de Hange y no se trata de hacerle caso a Jean, sus palabras solo sirvieron para darle inspiración, pero a la hora de la verdad, atestigua que Sasha, que no está al borde de la muerte pero si gravemente herida, es la única apta para utilizar el suero.
Eren frenéticamente le pide a Armin que resista un poco más, le implora que no muera, que no puede dejarlos así. Él aún tiene que conocer el océano, Mikasa tampoco puede mantener la cabeza fría ante el episodio, las manos sobre su cabeza le recuerdan otros momentos delicados. Eren le dice a Levi que deben usar el suero en Armin para que se coma a Bertolt y así pueda salvarse, Levi accede y Mikasa dispara la bengala para advertirle a Hange.
Ella ve la bengala, pero queda inmóvil ante el titán que cabalga Zeke, a gran velocidad, Jean consigue salvar ha Hange impulsándose con su equipo de maniobras tridimensionales para sacarla del camino. El titán y Zeke se llevan a Reiner consigo, Connie actúa de inmediato pero Hange lo detiene, adjudicándole la escasez de gas que solo lo mataría si de él no dispusiera. Jean se culpa a sí mismo por hacerla cambiar de opinión cuando iba a matar a Reiner, pero Hange le dice que fue su decisión. Deben reagruparse con los demás.
Levi extiende su mano para entregarle el suero a Eren, y a punto de llegar a sus manos, un soldado sobreviviente llega con Erwin en su espalda.
Este les dice que una roca perforó su estómago y sus intestinos están gravemente dañados, él lo recuesta allí y Levi pone su mano en su boca para percibir su respiración.
Le tomó pensarlo unos segundos para decidir en quién utilizará el suero, para Erwin nada menos.
Eren no comparte ese cambio de elección y le recuerda que él ya había elegido a Armin. Con palabras sin remordimientos, Levi le dice que ha elegido la supervivencia de la humanidad. Mikasa desenvaina una de sus cuchillas, dirigiéndose hacia Levi con los ojos envueltos en lágrimas mientras este la mira con sorpresa. Arriba de la muralla, Zeke observa a Reiner mientras le dice que esta vez tuvo mucha suerte.