Es bueno verte (よかったな Yokatta na?) es el capítulo #98 del manga Ataque a los Titanes y el último del volumen 24. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
Ha pasado un mes desde la victoria de Marley frente a las Fuerzas Aliadas del Medio Oriente, varios comandantes del ejército se encuentran en un salón planificando la próxima invasión de la isla Paradis. Dada su experiencia en esa zona, Reiner detalla cómo la actividad de los titanes en el sur es mayor, por lo que las defensas en el lado norte de la isla son más débiles. Es ahí cuando se planteó la alternativa de atacar desde esa dirección, pero esto sería imposible debido a que los barcos solo pueden fondear en los muelles del ejército, los cuales se encuentran al suroeste de la isla. Al evaluar nuevamente la posibilidad de atacar por el sur, Reiner se encuentra con el problema de que esta área debía estar muy bien protegida, pues 32 buques exploradores desaparecieron recientemente después de ser enviados a Paradis. Uno de los comandantes pierde la paciencia con Reiner y admite que se equivocaron al permitir que un eldiano participara en la tertulia, Reiner declara su frustración al no cumplir con las expectativas de sus superiores.
Tras finalizar la reunión, Reiner y el resto de los guerreros llegan a la academia para observar a los reclutas en entrenamiento, Porco menciona que el plan para retomar Paradis va bien gracias a la sabiduría y astucia de sus estrategas, mientras Pieck se muestra pensativa ante el hecho de que el destino de los eldianos se encuentra en las manos de los cadetes candidatos al poder del Titán Acorazado. Todos ellos sorprendidos, observan cómo Falco vence a Gabi en una carrera. Udo y Zofia lo aclaman por su victoria, pero Colt está convencido de que la superioridad de su hermano sobre Gabi no durará mucho tiempo. Porco aclara que los procesos de evaluación del ejército no son del todo eficientes y que, por ello, no hay razón para descartar a Falco como el sucesor de Reiner.
Colt responde negativamente a dichas afirmaciones, agregando que no existe ningún motivo por el que Falco deba ser elegido, Zeke llega al lugar y le pregunta a Colt si está cuestionando el honor de recibir el poder de los titanes. Colt se retracta de sus palabras y Zeke de inmediato piensa que él sólo trata de ser un hermano mayor, luego lo invita a un juego de atrapar la pelota mientras todos se marchan de la academia. En la entrada de la zona de internamiento, Udo y Zofia hablan con los guardias sobre cómo Falco derrotó a Gabi durante el entrenamiento, declarando que es la primera vez que alguien la sobrepasa en algo, Falco les pide a sus compañeros que se detengan, mientras que uno de los guardias muestra su sorpresa al decir que él podría ser el heredero del Titán Acorazado.
Gabi sorprende a Falco por la espalda al recordarle que ella prestó un gran servicio a su país durante la guerra y que, a pesar de todo, seguía siendo mejor que él. Falco le responde que es verdad pero que el ejército aún no ha elegido al heredero del Titán Acorazado y que sólo hasta ese entonces, el seguirá dando su mejor esfuerzo. Gabi le aclara que no es necesario que él la supere, pues de todas maneras los miembros de su familia se convertirán en marleyanos honorarios cuando Colt herede el poder del Titán Bestia. Falco animosamente, le grita a Gabi que lo que está haciendo es por protegerla, después de eso se marcha del lugar.
Los demás cadetes visitan el sitio donde se está construyendo el escenario en el que la familia Tybur hará su anuncio, Udo manifiesta su sorpresa al saber que los Tybur darán su discurso dentro de la zona de internamiento y Gabi reacciona del mismo modo pensando en cómo varias personas poderosas de distintos países se reunirán en ese lugar. Los jóvenes piensan que este evento es una oportunidad para hacer que muchas naciones del mundo apoyen la causa de Marley, Udo menciona que algunos embajadores de las Fuerzas Aliadas del Medio Oriente también se encuentran en Liberio aun teniendo en cuenta que hasta hace poco estuvieron en guerra con ellos. También expresa que aunque muchos países en el mundo sienten un gran odio hacia Marley, la hostilidad contra los eldianos es mucho peor y que, para ellos, reunirse dentro de la zona de internamiento será toda una desgracia. Gabi responde que en ese caso permanecerán cerca de ellos sin hacer nada y que les demostrarán que no son demonios ni nada parecido, luego observa a lo lejos a Magath hablando con un hombre extraño.
Cerca de ahí, el recién nombrado general Theo Magath se encontraba charlando con Willy Tybur, quien se mostraba entusiasmado por la construcción del teatro al aire libre. Magath le relata a Willy los detalles sobre la remodelación de su casa y, según un informe, parte de ella debía ser demolida por sus pésimas condiciones. Tybur lo felicita por su ascenso y Magath, humildemente, le recuerda a Willy que quien dirige el ejército de Marley es él. Tybur le deja en claro que el país no es suyo sino de la gente y que su propósito es tomar las riendas del mismo para llevarlo en la dirección correcta. Magath continúa hablando sobre la remodelación, puntualizando que algunos de los soportes de su casa aún eran utilizables y que en ella había una plaga de ratas.
Falco visita nuevamente a Kruger en el hospital, quien le da las gracias al chico por entregar su correspondencia. Falco observa un guante y una pelota de beisbol, preguntándose si estas son un presente para el soldado de parte de su familia. Kruger revela que el tratamiento va por buen camino y que una vez termine el festival, este volverá a casa. A lo lejos, Falco observa a un anciano acercándose a ellos, en ese momento se despide de Kruger y se marcha del hospital. El hombre se sienta con Kruger y se presenta a sí mismo como el Dr. Jaeger, luego le habla sobre la relación consanguínea de Falco con un hombre que alguna vez perteneció al movimiento rebelde eldiano, hecho que perjudicó gravemente la imagen de la familia del niño.
También le mencionó cómo Falco y su hermano mayor decidieron unirse al programa de guerreros para limpiar su reputación, por ello, le pidió a Kruger que deje de pedirle recados, pues si el gobierno lo descubre realizando este tipo de tareas, podría ser marcado como traidor a la patria y las consecuencias para su familia serían trágicas, también lo anima a volver a ver a su propia familia antes de que pueda lamentarse por no hacerlo. Al percibir cierta carga emocional en el Dr. Jaeger, Kruger le pregunta sobre su familia y este le relata cómo hace mucho tiempo sus dos hijos abandonaron la zona de internamiento, mientras expresa la gran culpa que ha sentido por la muerte de ambos. Entonces el doctor comienza a gritar descontroladamente y es atendido por otros médicos, Kruger toma la pelota de beisbol y la arroja al aire.
La noche antes del festival, Willy organiza una reunión a la cual asisten varios embajadores extranjeros que llegaron a Liberio. Los cadetes se encuentran en el salón trabajando como camareros y Udo se siente intranquilo al oír los comentarios despectivos de algunos asistentes sobre su raza, accidentalmente derrama vino en el kimono de una delegada proveniente del país de Hizuru. La mujer se preocupa por Udo al pensar en lo que le puede suceder y de inmediato finge que ella misma fue quien manchó su vestido, el chico trata de disculparse pero ella le pide que se calle para que no sea descubierto. Willy saluda a varios de los invitados, empezando por el embajador Ogweno, quien se siente feliz de reencontrarse con él. Luego sigue con Nambia, quien le recuerda como lo hacía llorar cuando eran niños y por último saluda a otro viejo amigo suyo, quien le enseña la cicatriz que se hizo en su mano cuando solían jugar en un árbol durante su infancia.
Gabi lo observa atentamente y recuerda que él era el hombre que estaba hablando con Magath. Un ministro de Marley llama la atención de todos para dar un discurso inadecuado, Willy le pide caballerosamente que se retire y da su propia alocución, la gente le aplaude mientras lo recuerdan como el descendiente de sus salvadores. Willy inicia su discurso al mencionar que el festival se llevará a cabo en la zona de internamiento, señalando que en ese lugar viven los demonios que alguna vez convirtieron al mundo en un verdadero infierno y con quienes comparte su sangre. También declara cómo Marley usó a esos mismos monstruos que los llevaron al borde de la extinción contra otras naciones para mantenerlas bajo su dominio y cómo ese ciclo se ha repetido durante generaciones. Willy al final de su discurso, declara que ya tiene la solución definitiva para este problema y que la compartirá con el mundo al final del festival, luego propone un brindis por cómo la historia será reescrita.
Al día siguiente, Gabi despierta por el ruido en el ambiente y al asomarse por su ventana, observa con asombro que el festival ya había empezado. Gabi admite estar sorprendida, pues nunca en su vida había asistido a algún evento como ese. Reiner acompaña a la niña y a sus compañeros a recorrer el lugar mientras gasta gran parte de su dinero al comprarles toda clase de alimentos, Gabi se excede al comer y acaba padeciendo de indigestión, Reiner la lleva a rastras al ser incapaz de caminar. Durante la noche, los embajadores se reúnen en el teatro al aire libre, esperando el anuncio de Willy. Falco le pide a Reiner que lo acompañe para ver algo, Porco les dice que ya deberían estar sentados, pero Zeke afirma que aún tienen algo de tiempo antes de que se abra el telón. Confundido por el comportamiento de Falco, Reiner accede a seguirlo, entonces el niño lo lleva a un sótano donde Kruger se encontraba esperándolos, el hombre le dice a Braun que han pasado 4 años desde la última vez que se vieron y Reiner queda en un completo estado de shock ya que de inmediato lo reconoce. Aquel soldado lisiado que entabló amistad con Falco, era nadie más ni nadie menos que Eren, quien le dice que es bueno ver que este consiguió volver a su ciudad natal.