La sombra de la culpa (疾しき影 Yamashiki kage?) es el capítulo #99 del manga Ataque a los Titanes. Fue escrito e ilustrado por Hajime Isayama.
Resumen[]
Reiner, Bertolt y Annie caminan durante la noche. Hoover menciona que últimamente ha tenido pesadillas con el hombre que se ahorcó en aquel poblado en el que vivieron durante dos años, mientras se preguntaba a sí mismo por qué les contó la anécdota del escape de su hogar tras la invasión de los titanes. Annie piensa que dicho sujeto quería ser perdonado por sus acciones antes de morir y considera que ellos no son nadie para juzgarlo, pues dejaron morir a Marcel en vez de intentar socorrerlo. Por otro lado, Bertolt cree que ese hombre deseaba todo lo contrario. De vuelta al presente, Reiner continúa en shock tras ver cara a cara a su viejo némesis después de cuatro años. Falco está confundido por las reacciones de ambos, pues cree que ambos son viejos amigos que no se veían desde hace mucho tiempo y por ello supone que simplemente debió ser una sorpresa para ellos.
Eren le da las gracias a Falco por llevar a Reiner al lugar, mientras le dice al último que hay muchas cosas de las que tienen que hablar, aunque no está seguro por dónde empezar. Eren le pide a Reiner que tome asiento, indicando que se encuentran en el lugar perfecto para hablar, pues el teatro donde Willy Tybur dará su anuncio está muy cerca de ahí y su discurso se escuchará a la perfección. No sólo eso, encima de ellos hay una construcción con muchas personas en su interior esperando ver el espectáculo que el noble tiene preparado. Eren señala esto mientras le muestra a Reiner una cortada que se ha hecho en la mano izquierda, de la cual estaba brotando una pequeña cantidad de sangre. Al ver que Reiner aún no se ha sentado, Eren le insiste en que lo haga y Braun atemorizado por la amenaza de Jaeger, accede a hacerlo. Falco cree que los dos necesitan hablar a solas y por ello se dispone a abandonar el lugar, pero Eren le dice que se quede, pues necesita que él escuche lo que tiene que decir y Reiner concuerda al respecto.
Willy, sudoroso por los nervios, se está mirando al espejo dentro de los camerinos y uno de sus asistentes le avisa que es la hora de salir al escenario, Kiyomi llega a los tocadores y este se siente un poco avergonzado al mostrarse en aquel estado frente a la mujer. Kiyomi le dice a Willy que simplemente quería ver su rostro y lo anima al decirle que él es un hombre muy valiente, pues es un hecho que la familia Azumabito conoce muy bien. Luego ambos se estrechan la mano mientras Kiyomi le desea suerte a Willy, tras salir del lugar, ella junto a sus guardaespaldas se marcha de la zona de internamiento hacia algún lugar desconocido. En algún otro punto del escenario, Karina se encuentra con el Sr. Leonhart, quien dice que no se veían desde el día en que Reiner volvió a Liberio. Ambos hablan sobre como el padre de Bertolt murió por una enfermedad y recibió honores póstumos de parte del gobierno de Marley. Karina puntualiza que aquel hombre hablaba con orgullo sobre como su hijo dedicó su vida para servir a su patria y al mismo tiempo insinúa que Annie seguramente también se sacrificó por aquellos ideales. El Sr. Leonhart contradice a Karina al afirmar que su hija aún seguía viva, pues ella le prometió que volvería a casa.
Calvi denota su inconformismo al decirle a otro oficial que le parecía increíble que el anuncio de los Tybur se fuese a dar en la zona de internamiento, al preguntarle a su colega sobre la seguridad del evento, este le responde que Magath es quien está a cargo del asunto. Colt observa a Calvi ocupando su lugar en las gradas junto a otros oficiales del ejército marleyano, también presta atención a los embajadores extranjeros, a miembros de familias distinguidas de todo el mundo que están en buenos términos con los Tybur y a la prensa internacional. Colt se siente sorprendido al ver de lo que son capaces los Tybur y Pieck menciona que se siente como si estuviera en el centro de la civilización. Una orquesta contratada para la ocasión empieza a tocar las trombas indicando así el inicio del espectáculo, Udo se pregunta por qué Falco y Reiner aún no han regresado y en ese momento un soldado del ejército marleyano se acerca a los guerreros para informarles que Magath los ha llamado.
En el sótano, Falco se da cuenta de que el anuncio ha comenzado y la situación en el lugar aún se torna tensa, Reiner le pregunta a Eren cómo llegó a Liberio, a lo que este responde si ese va ser el primer cuestionamiento que quiere hacerle después de tanto tiempo. Luego le pregunta cuál es su objetivo y Jaeger le contesta que busca lo mismo que él, es ahí cuando Reiner comienza a sentirse atormentado mientras volvía a preguntarse el porqué de todo esto, Eren le repite que quiere lo mismo que él y que ya no puede hacer nada por evitarlo. Las luces sobre el escenario anuncian la apertura del telón y Eren le pide a Reiner que guarde silencio mientras escuchan las palabras de Willy, el noble comienza a relatar una historia que comenzó hace cientos de años mientras sus asistentes usan técnicas de sombra para que los espectadores entren en ambiente. Tybur empieza hablando sobre como el antiguo Imperio eldiano gobernaba la tierra usando el poder de los titanes desde la aparición de Ymir Fritz hasta el presente, luego varios actores aparecen en el escenario recreando a las víctimas de los titanes mientras Willy habla sobre un estudio reciente en el que se estima que el número de pérdidas humanas es tres veces mayor que la cifra de la población que hoy en día habita el planeta. Willy menciona que esa masacre es la historia de la humanidad y el camino por el que Eldia decidió avanzar, Reiner se acongoja aún más al escuchar ese discurso mientras Eren lo observa fijamente. Mientras otros actores disfrazados de soldados simulan una batalla desenfrenada, Tybur continúa con su relato al detallar como el Imperio eldiano, tras acabar con sus enemigos, se sumió en un conflicto civil iniciando aquel periodo conocido como la Gran Guerra de los Titanes, incidente que fue seguido de una serie de muertes y traiciones. Luego, otro actor aparece en escena mientras Willy describe su rol como el héroe legendario de Marley, Helos.
Tybur menciona como aquel hombre utilizó su poder de manipulación de información para acabar con el Imperio eldiano mientras los ocho clanes que lo lideraban continuaban destruyéndose mutuamente. Tras el fin del conflicto, Helos se unió a los antepasados de Willy y forzaron al entonces rey de Eldia a abandonar el continente. La multitud aplaude mientras Willy les recuerda que ese rey huyó a la isla Paradis con el poder del Titán Fundador y que en cualquier momento puede usarlo para liberar a las decenas de millones de titanes que están ocultos en ese lugar para así destruir el mundo. Tybur puntualiza que el motivo por el que los titanes aún no han acabado con todo, es por pura suerte y que esa es la única explicación que la Sociedad de Investigación de Biología Titán puede dar. Menciona como cuatro de los guerreros con el poder de los titanes fueron enviados a esa isla cuatro años atrás y que de ellos, sólo dos regresaron; también relata el incidente de los 32 buques exploradores mandados a ese territorio, de los cuales ninguno regresó. De este modo, Willy explica que la amenaza del Imperio eldiano aún vive, Eren tras escuchar esas palabras, le pregunta a Reiner por qué destruyó el muro. Jaeger lo cuestiona por sus intenciones de querer salvar al mundo mientras menciona como cuatro niños fueron enviados a esa isla siendo víctimas de su propia ignorancia.
En los tejados, Magath observa el escenario y le pregunta a uno de los soldados si hay actividad sospechosa, al recibir una respuesta negativa, este ordena que reporten cualquier anormalidad que encuentren sin importar que tan sutil sea. Tras el fin del primer acto, Willy, visiblemente agotado, se esconde tras el telón para beber un poco de agua. En otro lugar, el soldado marleyano le ordena a Zeke ir por la puerta del frente, y continúa guiando a Porco y a Pieck por otro rumbo. La mujer observa fijamente al soldado y menciona haberlo visto antes en otro lugar, el hombre afirma venir del batallón Lakua ubicado al este y que el motivo por el que está en Liberio es para reforzar la seguridad durante el anuncio de Willy. De camino, Pieck se encuentra con la unidad Panzer, abraza repentinamente de manera amistosa a uno de ellos y se marcha, mientras la unidad la mira fijamente. Al llegar al edificio en el que Magath los estaba "esperando", el soldado corta una cuerda y activa una trampa en la que el suelo se abre, atrapando a Porco y a Pieck en el acto, luego el soldado cierra la puerta de la construcción y se marcha del lugar. Mientras tanto, Falco mira a Reiner y se pregunta a sí mismo por qué está tan alterado, cuestionándose sobre quién era exactamente el señor Kruger y si realmente eran viejos amigos, tal como este le contó en algún momento. Ante esto, Falco reflexiona lo de "viejo amigo" y se pregunta hace cuántos años atrás estarían haciendo mención estas palabras; dado el caso de que fuesen más de cuatro años, concluye que debieron conocerse durante los cinco años en los que Reiner se encontraba en la isla Paradis, percatándose de este modo de que el señor Kruger, es decir Eren, es posiblemente originario de esta isla, quedando notablemente horrorizado ante esta posibilidad. Willy da comienzo al segundo acto de su obra declarando que la historia que la humanidad conocía no era del todo cierta y que gracias a los recuerdos pasados de generación en generación dentro de la familia Tybur por medio del Titán Martillo de Guerra, conocían la verdad, verdad que Willy compartiría con el mundo en ese mismo escenario.
De manera impactante, Willy revela que no fue Helos ni su familia los que terminaron la guerra sino el 145° rey de Eldia, Karl Fritz. El monarca del Imperio eldiano se sentía avergonzado de las constantes batallas internas de su pueblo y se compadeció del país de Marley, el cual había sufrido de las injusticias de Eldia durante siglos. Para solucionar esta crisis, se unió a la familia Tybur tras heredar el poder del Titán Fundador, ambas partes crearon al héroe falso Helos para poder llevar a cabo su plan como el más profundo de los secretos y provocar la caída del Imperio eldiano. Una vez que todo salió a pedir de boca, Karl llevó a todos los eldianos que pudo a la isla Paradis y los encerró dentro de las gigantescas murallas que él mismo construyó con su poder, Willy también reveló que la amenaza de destruir al mundo por parte de Karl nunca existió, el 145º rey creó su propia filosofía de renuncia total a la guerra, la cual pasaría a sus descendientes por generaciones a través del Titán Fundador, razón por la cual los titanes no han atacado a la humanidad durante todo ese tiempo.
Willy continúa su relato al dictar el último mensaje de Karl, en el cual dejaba claro que su deseo era la paz y la libertad del mundo y en especial de Marley, y que si la voluntad de este país era eliminar a la familia real de las murallas, tomar al Titán Fundador y acabar de una vez por todas con Eldia, esta sería aceptada.
También dejó constancia de que los eldianos y los titanes nunca debieron existir y que él corregiría los errores de su raza, pero antes de que llegara el día en el que Marley decidiera tomar venganza, Karl expresó su deseo de querer disfrutar por un poco más de tiempo de aquella paz efímera que se vivía dentro del país amurallado. El público queda atónito por el testamento de Karl y se preguntan entonces cuál es la amenaza de la que Willy quería contarles, este continúa hablando y menciona que recientemente se llevó a cabo un golpe de estado en Paradis que terminó con la ideología pacífica de Karl y que alguien robó el poder del Titán Fundador a la familia real, por lo que el mundo vuelve a estar en peligro, entonces Willy revela el nombre del renegado que se opone a la paz del mundo: Eren Jaeger.