Esbozo
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Este artículo trata sobre el episodio #80 del anime Ataque a los Titanes. Para el capítulo del manga con el mismo nombre, véase De ti, hace 2000 años. Para buscar otros términos similares, véase: Para ti, en 2000 años (desambiguación)
De ti, hace 2000 años (二千年前の君から Nisen-nen Mae no Kimi Kara?) es el episodio #80 del anime Ataque a los Titanes. Fue producido por el estudio MAPPA.
Resumen[]
Grisha Jaeger recuerda cómo mató a la familia Reiss con su Titán de Ataque y lamenta que Eren no le mostrara todo lo que le esperaba en el futuro. Advierte a su hijo Zeke Jaeger que las cosas no saldrán como él quiere y que el futuro que Eren ha previsto es terrible. Grisha le ruega a Zeke que detenga a Eren.
Después de que lo hace, Zeke es expulsado de los recuerdos de Grisha y regresa al terreno arenoso de los Caminos, donde ve a Eren todavía encadenado cerca. Zeke pregunta si Eren empujó a su padre a luchar contra el Rey de los Muros y, por lo tanto, contra el resto del mundo. Usando el poder del Titán de Ataque, Eren podría haberle mostrado a Grisha recuerdos específicos para influir en su comportamiento en el pasado. Grisha no podía usar el Titán Fundador, por lo que la razón principal por la que lo robó fue para confiárselo a Eren en el futuro.
Eren le agradece a Zeke, ya que este plan solo fue posible gracias a que Zeke lo trajo a los recuerdos de Grisha. Continúa explicando que vio su propio futuro a través de los recuerdos de Grisha hace cuatro años.
Zeke recuerda a Grisha diciendo que las cosas no saldrán como él quiere, pero sabiendo que todavía tiene control sobre Ymir, le ordena que haga que los eldianos ya no puedan tener hijos. Ella se da vuelta y camina hacia la Coordinada mientras Zeke le dice a Eren que su padre quería que Zeke lo detuviera. Eren lucha contra sus cadenas para correr tras ella y Zeke dice que no sabe qué futuro vio Eren, pero sabe que Eren no vio todo. Por ejemplo, Eren no esperaba que él mismo no pudiera usar los poderes de Ymir.
Eren grita y arranca las cadenas, cortando sus manos, que vuelven a crecer, y persigue a Ymir. Zeke cree que este esfuerzo será inútil ya que ya se ha dado la orden, por lo que nada la detendrá.
En el pasado lejano, Ymir es una niña que vive en un pequeño pueblo cuando llegan los invasores. Ella y los otros supervivientes son esclavizados y les cortan la lengua. Un día un cerdo escapa de su corral y Fritz, el líder tribal, declara que si uno de ellos no confiesa, a todos los esclavos les sacarán un ojo. Ymir es seleccionado como chivo expiatorio.
Incapaz de refutar a los demás, se arrodilla frente al cacique y él le dice que será "libre". Ymir es soltado para ser perseguido por hombres a caballo. Herida por las flechas que la han golpeado, cae y encuentra un gran árbol con una entrada hueca en la base del tronco. Ella entra y resbala, cayendo por un largo túnel y aterrizando en un charco de agua debajo. Mientras se hunde en el agua, una criatura fluorescente y delgada nada desde las profundidades y alinea varios de sus zarcillos a lo largo de su columna vertebral. Una luz parpadea y un enorme titán surge del bosque.
Años más tarde, ahora es una posesión preciada. Fritz está complacido con la forma en que construyó caminos y cultivó la naturaleza para ellos. Su tribu ha crecido con su apoyo y, como recompensa, tiene la intención de que ella dé a luz a sus hijos. Luego hace que ella ataque a Marley.
Ella tiene tres hijas con él, y Eldia pasa de ser una tribu en casas de madera a un reino con edificios de piedra y adornos de riquezas. Cuando los soldados enemigos se arrodillan ante Fritz en señal de rendición, uno de sus oficiales se pone de pie con una lanza. Se las arregla para lanzarlo antes de morir él mismo, e Ymir se lanza en el camino, recibiendo el golpe en el corazón. Ella cae al suelo, inmóvil, y no se levanta cuando Fritz se lo ordena.
Decidido a no perder el poder de Ymir, Fritz hace que sus hijas Maria, Rose y Sina consuman el cuerpo de su madre. Declara que deben tener hijos para continuar el linaje y cuando mueran, sus espinas deben ser alimentadas a sus propios hijos, y así sucesivamente para que Eldia continúe dominando el mundo. Mientras el Imperio Eldiano continúa gobernando, Ymir lleva un balde en los caminos y construye titanes en la arena a las órdenes de sus descendientes, esperando hacerlo por toda la eternidad.
En el presente, Eren abraza a Ymir y le dice que terminará con su esclavitud, diciendo que ella no es un dios o una esclava, sino una persona. Ella tiene una opción.
Al ver que ha dejado de moverse, Zeke comienza a entrar en pánico y corre hacia ellos mientras Eren le pregunta a Ymir si ella fue quien lo llevó aquí, sugiriendo que ha estado esperando a alguien durante dos mil años. En los brazos de Eren, Ymir tiembla y las lágrimas corren de sus ojos.
Fuera de los caminos en el distrito de Shiganshina, una columna vertebral larga y translúcida conecta la cabeza de Eren con su cuerpo. Es similar a la criatura que Ymir había encontrado en la piscina. Luego, un rayo de una transformación de titán cae y los Muros se derrumban, interrumpiendo la batalla entre el ejército de Paradis y Marley. Cientos de Titanes Colosales se revelan y comienzan a marchar, aplastando cualquier cosa a su paso. Eren los lidera en una nueva forma de titán, que es tan gigantesca que eclipsa incluso a los Titanes del Muro.
Armin se da cuenta de que esto significa que Eren ganó y tomó el control del Titán Fundador. Es probable que los Titanes Colosales se dirijan a aplastar la alianza global que se está formando en Marley. Mikasa lucha por aceptar que esto podría significar que Eren realmente volvió a casa con ellos, pero Armin luego se da cuenta de que la cantidad de Titanes Colosales es excesivo para ese propósito
Mientras Armin y Mikasa discuten las verdaderas intenciones de Eren, todos los Sujetos de Ymir, sin importar en qué parte del mundo se encuentren, son arrastrados brevemente a los caminos. Eren se presenta y explica que les está hablando a todos través del poder del Titán Fundador. Ha deshecho el endurecimiento de todos los Muros y ha enviado a los titanes a marchar. Eren tiene la intención de proteger a la gente de la isla Paradis. Dado que el mundo exterior quiere exterminar a todos los súbditos de Ymir, independientemente de si viven en Paradis o no, Eren utilizará a los titanes para pisotear cada centímetro del mundo más allá de la isla hasta que no quede nada vivo fuera de la isla de Paradis.
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